Los gobernadores de Río Negro, Neuquén y Chubut venían trabajando en tándem hace meses para lograr que la futura planta de GNL se construya en la rionegrina localidad de Punta Colorada, es decir en la Patagonia, y no en el puerto de Bahía Blanca. Y jugaron políticamente fuerte para lograrlo.
Tras conocerse que finalmente Río Negro recibiría la multimillonaría inversión -tiene un piso de US $ 30.000 millones-, en la provincia optaron por llamarse a silencio. Cerca del gobernador Alberto Weretilneck se limitaron a informar que esperarían a que YPF dé a conocer oficialmente la decisión, lo que se espera ocurra este miércoles.
“No hemos tenido contacto con YPF. Hasta por cábala preferimos esperar”, dijeron a Clarín funcionarios de la administración rionegrina. Eso sí: trascendió que Weretilneck estaba justo este martes en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Otra casualidad? En las primeras horas de la tarde de este martes, es decir antes de que arrancara la reunión del directorio de la petrolera argentina, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, hizo una declaración pública: “Hoy puede ser un gran día para los patagónicos”.
“El puerto patagónico en Río Negro será una gran oportunidad para la región”, completó el gobernador neuquino, en un encuentro vinculado al sector.
Pero tras conocerse la noticia, Figueroa se mostró menos titubeante que el gobierno rionegrino y confirmó que la decisión es nomás la de construir la planta de gas licuado en suelo rionegrino.
“Es una gran noticia para nosotros. Una caricia también para Neuquén después de lo que pasó cuando nos quitaron (la planta de fertilizantes) Fertineu para que se vaya a Bahía Blanca”, dijo en la noche de este martes el mandatario neuquino al diario Río Negro.
Figueroa, quien este miércoles tiene agendada una reunión en Neuquén con el presidente de YPF, Horacio Marín, también contó que ya se había comunicado con Weretilneck para felicitarlo.
Dato: en el directorio de YPF hay un representante de Neuquén, el ex gobernador Omar Gutiérrez. También hay otro de Chubut (Emiliano Mongilardi, integrante del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de esa provincia).
Torres, a favor
Este fin de semana, el gobernador de Chubut Ignacio Torres (PRO) se había manifestado públicamente a favor de que la planta fuera a Punta Colorada.
“Río Negro cuenta con ventajas competitivas indudables”, dijo Torres. Y agregó: “A eso se suma una receptividad a las inversiones que justifican sobradamente a esa plaza como destino final para el desarrollo del proyecto de YPF-Petronas, y muchos otros por venir”.
El plan es construir un puerto en Río Negro enfocado exclusivamente en la actividad hidrocarburífera. Ya está en construcción el llamado Vaca Muerta Sur, un oleoducto que llevará petróleo no convencional hasta el puerto de Punta Colorada.
Ahora se pretende construir un gasoducto que lleve al gas de Vaca Muerta hasta allí.
Tras la sanción de la Ley Bases, Weretilneck impulsó una veloz adhesión de Río Negro al RIGI, algo resistido por Axel Kicillof. La posición dogmática del kirchnerismo nos ayuda muchísimo”, había dicho a Clarín hace 15 días el gobernador rionegrino.
En contraste con la frustración que causó en la administración de Kicillof, el senador de La Cámpora por Río Negro Martín Doñate salió a celebrar la decisión de YPF.
“Gran Noticia! Celebramos con enorme alegría que la gran inversión que tiene proyectada nuestra empresa nacional YPF y Petronas (Malasia) se desarrolle en nuestra provincia de Río Negro”, posteó el senador Doñate.