El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este lunes su intención de viajar a China a principios de 2026 para cerrar un acuerdo comercial con su homólogo Xi Jinping, tras una reunión prevista este mes en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur.
El anuncio se produjo durante una recepción en la Casa Blanca con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, en un contexto de tensiones arancelarias recientes entre Washington y Pekín que han generado incertidumbre en los mercados globales. Trump expresó optimismo sobre las negociaciones, afirmando que las conversaciones están “más o menos planeadas” y que confía en lograr un pacto “fuerte y beneficioso” para ambas potencias.” He sido invitado a ir a China, y lo haré en algún momento a principios del próximo año. Lo tenemos más o menos planeado”, declaró Trump, minimizando las disputas actuales y destacando la “muy buena” relación comercial bilateral. El pacto incluiría nuevas reglas sobre transferencia de tecnología y acceso a mercados, con el objetivo de estabilizar los lazos económicos tras meses de restricciones tecnológicas y aranceles mutuos.
Esta sería la primera reunión directa entre Trump y Xi desde el inicio del segundo mandato del republicano. El viaje a China, invitado por Pekín, se enmarcaría en esfuerzos por fortalecer la cooperación bilateral y evitar conflictos en regiones sensibles como Taiwán, según indicó el mandatario estadounidense. “Creo que vamos a llevarnos muy bien en lo que respecta a Taiwán”, agregó Trump, aludiendo a posibles beneficios para aliados como Australia.
El anuncio no generó reacciones inmediatas de Pekín, pero analistas prevén que podría marcar un giro en las relaciones comerciales, pendientes de los detalles a negociar en la cumbre APEC. La noticia llega en medio de una disputa arancelaria que escaló la semana pasada, afectando sectores como la tecnología y la manufactura.