La investigación por la desaparición de Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Gutiérrez (15) en La Matanza culminó con el hallazgo de sus cuerpos descuartizados en una vivienda en Florencio Varela, en el sur del conurbano bonaerense. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, confirmó que el triple crimen fue perpetrado por una banda narco del barrio 1-11-14, en un acto relacionado con una presunta venganza por el robo de droga a un líder narco peruano.
El caso comenzó el viernes 19 de septiembre, cuando las jóvenes fueron vistas por última vez en la rotonda de La Tablada, en la intersección de Monseñor Bufano y Avenida Crovara. Cámaras de seguridad captaron el momento en que subieron a una camioneta Chevrolet Tracker blanca en una estación de servicio cercana. La señal de un celular de una de las víctimas, detectada en Villa Vatteone, llevó a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza a una casa en las calles Río Jáchal y Chañar, Florencio Varela. Tras un operativo policial de más de 12 horas, se encontraron los cuerpos enterrados en una fosa en el patio, algunos dentro de bolsas de residuos y cubiertos con escombros. La vivienda presentaba rastros de sangre y un fuerte olor a cloro, indicando un intento por ocultar el crimen.
Cuatro personas fueron detenidas e imputadas por homicidio agravado: un hombre y una mujer que estaban limpiando la casa al momento del allanamiento, la dueña de la propiedad y un hombre de nacionalidad peruana vinculado a una banda narco del Bajo Flores. Una de las sospechosas habría admitido al ser detenida: “Me mandé una cagada”. La investigación, a cargo del fiscal Gastón Duplaá de la UFI Descentralizada N°2 de La Matanza, avanza bajo secreto de sumario con apoyo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
El ministro Alonso detalló que las jóvenes, quienes frecuentaban la “Zona Roja” de avenida Rivadavia en el Bajo Flores, habrían sido engañadas para asistir a un supuesto evento, cayendo en una emboscada. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas por el robo de cocaína a un integrante de la banda. Una camioneta similar a la captada por las cámaras fue hallada quemada el sábado, lo que sugiere un intento por eliminar pruebas.
Las familias de las víctimas denunciaron la desaparición el sábado por la noche. Los cuerpos fueron identificados en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora por tatuajes, vestimenta y señas particulares. Las autopsias están en curso para determinar las causas exactas de las muertes. Las autoridades continúan analizando cámaras de seguridad y registros telefónicos para identificar a otros posibles involucrados.