El barrio de Recoleta fue escenario este sábado de un nuevo episodio de alta tensión política cuando el dirigente social Juan Grabois, líder del Frente Patria Grande, fue detenido por la Policía Federal tras encabezar la ocupación del edificio del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, un centro de estudios históricos clausurado esta semana por decisión del Gobierno nacional. La protesta, que Grabois calificó como una “resistencia no violenta” para defender el patrimonio histórico, terminó con incidentes, gases lacrimógenos y la detención de al menos otro manifestante.
El conflicto comenzó alrededor de las 14 horas, cuando unas 50 personas, entre militantes, exempleados del instituto y legisladores, ingresaron al edificio ubicado en Austria 2593, conocido como parte del histórico Palacio Unzué, antigua residencia de Juan Domingo Perón y Eva Duarte. Acompañaban a Grabois los diputados nacionales de Unión por la Patria, Itai Hagman y Natalia Zaracho, el senador bonaerense Federico Fagioli y la legisladora provincial Lucía Klug, todos ligados al Frente Patria Grande. Desde los balcones, los manifestantes colgaron banderas con consignas como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”.
Grabois anunció la ocupación a través de su cuenta de X, afirmando: “Hace minutos la juventud del movimiento nacional recuperó del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita donde funcionaba el instituto de estudios Juan Domingo Perón disuelto ilegalmente por el régimen de Milei”. En su mensaje, acusó al Gobierno de atacar el legado peronista, haciendo referencia a los bombardeos de 1955 contra la Plaza de Mayo y a la presunta destrucción de estatuas de figuras peronistas la semana pasada.
Grabois anunció la ocupación a través de su cuenta de X, afirmando: “Hace minutos la juventud del movimiento nacional recuperó del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita donde funcionaba el instituto de estudios Juan Domingo Perón disuelto ilegalmente por el régimen de Milei”. En su mensaje, acusó al Gobierno de atacar el legado peronista, haciendo referencia a los bombardeos de 1955 contra la Plaza de Mayo y a la presunta destrucción de estatuas de figuras peronistas la semana pasada.El cierre del instituto y la respuesta oficial
La disolución del Instituto Juan Domingo Perón, creado en 1995 para promover estudios históricos y culturales sobre el peronismo, fue oficializada mediante el decreto 346/2025, firmado el 21 de mayo. El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó la medida el pasado 7 de mayo, argumentando que el instituto, con 20 empleados y un presupuesto anual superior a los 400 millones de pesos, representaba una “carga presupuestaria injustificada”. Según el Gobierno, las investigaciones sobre Perón ya se realizan en universidades y otras instituciones académicas “libres de condicionamientos estatales”.
El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, emitió un comunicado tras la ocupación, calificándola de “usurpación” y destacando que el patrimonio del instituto, inventariado para su transferencia a la Biblioteca Nacional y al Archivo General de la Nación, estaba protegido. “Afortunadamente, estas medidas evitaron que se produzca daño o destrucción por parte de quienes irrumpieron con violencia”, señaló el texto. Pettovello fue contundente en sus redes sociales: “Comunicado oficial: Usurpación del Instituto Perón”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el operativo de desalojo como un “éxito” y afirmó que “se terminó el vale todo”. En un mensaje en X, agregó: “En esta Argentina, la ley se cumple con orden: ni Grabois ni ningún kirchnerista tiene los privilegios que tuvo. Las hacés, las pagás”.
El desalojo y la detención
Hacia las 17 horas, un fuerte dispositivo de la Policía Federal, con apoyo de la Policía de la Ciudad, avanzó para desalojar el edificio. Los agentes utilizaron gas pimienta y hubo forcejeos con los manifestantes, que intentaron resistir el operativo. Grabois fue detenido en la vereda, frente al instituto, y trasladado en un camión celular. Desde el vehículo, publicó un mensaje desafiante: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”, acompañado de una foto con la bandera nacional.
Otro manifestante, identificado como Valentín Peralta Ramos, también fue aprehendido. La cuenta de Argentina Humana, vinculada a Grabois, denunció que la detención se realizó “sin orden judicial” y comparó la situación con prácticas de la dictadura, exigiendo información sobre el paradero de los detenidos.
Contexto
El Partido Justicialista (PJ), presidido por Cristina Fernández de Kirchner, condenó el cierre del instituto como un acto de “persecución ideológica” y propuso un convenio para que el partido asuma la custodia de su acervo cultural sin costo para el Estado. En un comunicado titulado “El Partido Justicialista y la defensa del patrimonio histórico cultural”, el PJ destacó la importancia de preservar el legado de Perón y Evita, y criticó la disolución “unilateral y abrupta” de la institución.
Grabois, por su parte, defendió la ocupación como un acto en defensa de la memoria histórica. En diálogo con Infobae, afirmó: “Aquí funcionaba un museo, un lugar de homenaje abierto a todas las ideologías y visitado por turistas de todo el mundo. Lo que hicieron con las estatuas, lo que hicieron con la memoria, es muy grave”. También cuestionó los argumentos económicos del Gobierno, asegurando que organizaciones estaban dispuestas a sostener el instituto gratuitamente.
El episodio reavivó las tensiones entre el oficialismo y sectores del peronismo, en un contexto de creciente polarización política. Mientras el Gobierno insiste en la necesidad de reducir el gasto público, los manifestantes ven en el cierre del instituto un intento de borrar un símbolo del movimiento justicialista. La ocupación y posterior detención de Grabois podrían derivar en acciones judiciales por usurpación y desobediencia, aunque aún no se han formalizado cargos.
El Instituto Juan Domingo Perón, declarado Monumento Histórico Nacional en 2008, no solo albergaba un centro de estudios, sino que formaba parte de la antigua residencia presidencial donde vivieron Perón y Evita hasta 1955, y donde falleció Eva Perón en 1952.