“Tu valentía no fue en vano” y “No fue un suicidio”. Esas fueron las consignas que hoy congregaron a un grupo de ciudadanos en Puerto Madero, en un nuevo aniversario por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
A 10 años del conmocionante episodio, un centenar de personas salió a la calle para renovar el pedido de justicia en una movilización convocada por Equipo Republicano, de la que participaron el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff; la exvicepresidenta de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), María Eugenia Talerico; y el exdiputado nacional Álvaro de Lamadrid, además de la madre del fiscal, Sara Garfunkel.
El reclamo de Justicia encontró eco en las personas movilizadas y en los mensajes de los cinco oradores del acto que comenzó pasadas las 18:30. Talerico, entre lágrimas y con la voz quebrada, pidió por el esclarecimiento de los hechos, pero también por un futuro libre de corrupción. En este contexto, apuntó contra la administración de Javier Milei por la candidatura del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema y la salida de Ignacio Yacobucci de la UIF. “Están dejando que el pasado corrupto y mafioso vuelva”, advirtió.
“Al fiscal Nisman lo callaron para que no hable sobre la masacre que hicieron en la AMIA. Pero la Justicia tiene que saber quién es el asesino y quiénes lo mandaron a matar”, denunció Marta (73) a LA NACION. “En otros países también hubo muertes de presidentes y gente representativa y se descubrieron a los asesinos, pero en Argentina la Justicia está dormida”, comparó.
Marta es una de las integrantes del Equipo Republicano, la agrupación que desde 2014 se moviliza para exigir una justicia independiente y en defensa de las instituciones democráticas. Su pedido colgaba de un cartel casero que llevaba al cuello: “Exigimos juicio oral (para los responsables del homicidio)”.
A paso firme siguió de cerca a un grupo que mujeres que, arropadas con banderas argentinas y pañuelos negros con la inscripción “la verdad no se puede matar”, encabezaron la procesión que avanzó por la Avenida Belgrano hasta las Torres Le Parc, en Azucena Villaflor 550, donde el fiscal fue hallado sin vida el 18 de enero de 2015, con un disparo en la cabeza, en la antesala a la presentación en el Congreso de su denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner.
“Deseamos saber quiénes fueron o quién fue el autor del asesinato”, expresó Aura Marina, integrante de Equipo Republicano, a LA NACION. “Somos los ciudadanos los que tenemos que demostrar a los gobiernos que tenemos memoria y que queremos que las causas y denuncias del fiscal Nisman lleguen hasta el final”.
En la misma línea, desde un improvisado escenario montado frente a las Torres Le Parc, De Lamadrid llamó a proteger el legado del fiscal y profundizar la lucha contra la corrupción: “Honrar a Nisman de verdad es denunciar los nuevos pactos de encubrimiento e impunidad como lo hizo él”, manifestó.
El exdiputado, además, apuntó contra el kirchnerismo por la muerte del fiscal y contra el gobierno del expresidente Carlos Saúl Menem por la falta de investigación a los dos atentados de los años 90. “El poder corrupto que había denunciado Nisman fue el que dio la orden de disparar el gatillo para matar al fiscal. Lo saben todos los argentinos. Nisman fue asesinado a causa de la corrupción. El menemismo encubrió la voladura de la AMIA y también lo hizo el kirchnerismo que llegó a sacar una ley para proteger a los responsables de ese atentado”, denunció en el acto que contó con la presencia de la madre de Nisman, Sara Garfunkel.
Nisman había denunciado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por la firma del memorándum de entendimiento con Irán, que consideraba era una avance hacia el encubrimiento del atentado a la AMIA del 18 de julio de 1994.
La semana pasada, en vísperas de los 10 años, la fiscalía que encabeza la investigación, en manos del Eduardo Taiano, difundió un informe con el que refrendaba la hipótesis del homicidio.