Sofía Diamante
El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Eduardo Silva, no pudo evitar responder la consulta que le hicieron todos los analistas financieros que participaron del foro Expo EFI: ¿cuándo van a sacar el cepo cambiario? “No les voy a decir lo que quieran escuchar, pero la salida de cepo es uno de nuestros objetivos de corto plazo”, respondió, cuando le tocó disertar frente a más de 100 líderes empresariales.
El abogado, exsocio del Estudio Marval O’Farrell Mairal, dijo que, mientras tanto, la CNV está enfocada en quitar varias trabas que complican las operaciones financieras. “La pregunta no es cuándo lo vamos a sacar, sino cómo, porque hay un montón de alternativas. Podemos hacer que mañana sea todo libre o ir levantando algunas cosas de los mercados de capitales. El viernes pasado, por ejemplo, hicimos una excepción para los tomadores de créditos hipotecarios, porque vinieron a decirnos que había un problema. Quien pide un crédito hipotecario recibe los pesos y tiene que pagar en dólares el inmueble [a través de la operación MEP], pero si tiene que esperar el plazo de un día [de parking], no funciona”, dijo Silva.
El presidente de la CNV señaló que todavía quedan muchas otras trabas, por ejemplo con la operación en fondos comunes de inversión (FCI). “Tenemos todo listo para que el día que llegue el momento, quitar estas regulaciones. Es increíble todas las trabas que se han puesto. A los fondos de pesos, por ejemplo, le decimos que en dólares es un activo local o que los títulos emitidos por el Estado en dólares es un activo local, y como los fondos tienen una restricción que no pueden invertir más del 25% en activos extranjeros, les consume todo ese componente”, explicó.
“Quiero repetir claramente que queremos salir del cepo. Que no se dude de eso. El tema es que por ahí lleva más tiempo de lo que nos gustaría a todos. Cuando repasamos y miramos qué tenemos, está el límite para extranjeros que no pueden vender más del $100 millones por día y tienen que avisar cinco días antes. Los locales, tiene que avisar cinco días antes si transfieren bonos al exterior por más de $200 millones por día, aunque pueden operar el monto que quieran”, agregó.
Por otro lado, el titular estuvo reunido en los últimos meses con los representantes del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que está evaluando a la Argentina en la lucha contra el lavado de dinero. “Estamos jugando a no ir al descenso del GAFI, que sería la lista gris”, dijo Silva. El GAFI es similar al índice del MSC, que es tenido en cuenta por fondos de inversión para colocar el dinero en unas u otras compañías, según lo que permitan sus estatutos. Un fondo con inversores conservadores jamás podrá invertir en un país considerado de frontera, por los riesgos que eso implica, por ejemplo.
En este sentido, a fines de marzo pasado, la CNV reguló la industria de las criptomonedas, al establecer que las personas y las empresas deberán inscribirse en el Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) para poder seguir operando.
“A esta altura, el fin del registro es identificatorio, para poder cumplir con las recomendaciones de la GAFI. En la etapa dos vendrá la supervisión y probablemente el registro se convierte en una licencia, pero no hay fechas previstas. Nos tomaremos el tiempo para escuchar a la industria y entender este mundo que todavía está inexplotado. Queremos que la decisión sea lógica, que no mate al mercado y que proteja a los inversores, que es la razón fundamental de la CNV”, había dicho Silva en su momento, en diálogo con LA NACION.