Este miércoles por la mañana, 27 micros que trasladaban a militantes sindicales hacia el Congreso Nacional fueron retenidos en accesos a la Ciudad por “carecer de habilitación y medidas de seguridad”. Los operativos a cargo de las Fuerzas Federales, fueron dispuestos en el marco del protocolo antipiquete para prevenir y evitar cortes de calle y garantizar la libre circulación del tránsito en la zona parlamentaria, en el marco del debate en Diputados por el aumento a las jubilaciones.
Los operativos tuvieron lugar en pajes de la Autopista Riccheri y Dock Sud y trasladaban militantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Unión de Docentes Argentinos (UDA); Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) y Sindicato Unido de trabajadores del Neumático (SUDA). De acuerdo a las actas de infracción, los vehículos carecían de seguros, matafuegos, tenían neumáticos en malas condiciones y no estaban habilitados para transportar mayores de edad.
A propósito de la sesión en la Cámara baja, organizaciones sociales y grupos de izquierda se movilizan esta tarde a las afueras del Congreso para manifestarse en contra del potencial veto al aumento a los jubilados. En este marco, desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad confirmaron más temprano que llevarían adelante un protocolo antipiquete y detallaron asimismo cómo iba a ser el operativo, que implica cortes y desvíos en el tránsito.
Los alrededores del Parlamento y la plaza fueron vallados como medida de seguridad preventiva. La convocatoria de los manifestantes comenzó cerca de las 11. Debido al operativo conjunto de las fuerzas federales y de la Policía de la Ciudad, se ven afectadas las zonas que se agrupan a lo largo de avenida de Mayo, entre 9 de Julio y hasta Riobamba. Además, se registran interrupciones de circulación desde la avenida Callao y Sarmiento, hacia el sur hasta avenida Belgrano, continuando hacia el Río de la Plata hasta su intersección con San José.
Según informaron fuentes de Seguridad porteña a LA NACION, los efectivos de la Policía de la Ciudad se mantenían concentrados en un tercer cordón en las afueras de la zona, mientras que la Policía Federal está presente en el perímetro que se comprende desde la avenida Callao y Sarmiento hasta la avenida Belgrano, luego hasta su intersección con San José. También yendo hacia el norte por su continuidad, Uruguay, hasta encontrarse nuevamente con Sarmiento.
En este marco, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, había anticipado que se “garantizará la seguridad y el orden” en el centro porteño y que la Ciudad se sumaría al protocolo que implementen desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, comandado por Patricia Bullrich, para la manifestación de este miércoles.
Por su parte, el Gobierno -a través del vocero presidencial Manuel Adorni- confirmó que estaban preparados para responder con un “fuerte operativo de seguridad”. En su conferencia de prensa habitual, el portavoz anticipó: “Suponemos que se planifican actos de violencia para mañana en el Congreso, por lo que se va a proceder con un operativo de seguridad especial. Atacar al Congreso es atacar a la democracia. No se va a permitir y se va a cumplir a rajatabla con el protocolo de orden público. Apelamos a las responsabilidades de todos los sectores para que esto no ocurra”.
Entre los referentes principales que participan de las marchas se encuentran el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero y referente de la Unidad Piquetera; Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA Autónoma; Hugo Yasky, Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina; las organizaciones nucleadas en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); el Movimiento Evita, liderado por Emilio Pérsico; Barrios de Pie, dirigido por Daniel Menéndez; La Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Juan Carlos Alderete; y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, cuyos representantes son Juan Grabois y Nicolás Caropresi.