La CATT anuncia medidas de fuerza para junio contra las desregulaciones y la limitación al derecho a huelga

La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que nuclea a los gremios del sector transporte, decretó el estado de alerta y movilización y anunció un plan de lucha que comenzará este mes en rechazo a las políticas de desregulación impulsadas por el gobierno de Javier Milei y las restricciones al derecho a huelga. Las medidas, que podrían incluir paros sectoriales, asambleas sorpresivas y una gran movilización, fueron confirmadas tras un plenario nacional de la confederación, según informó su secretario general, Juan Carlos Schmid, y el secretario de prensa, Juan Pablo Brey, a través de un comunicado oficial.

El conflicto se centra en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, que promueve la desregulación en sectores clave del transporte, como el marítimo, aéreo y terrestre, y en la reciente reglamentación que limita el derecho a huelga, medida que los gremios califican como un “plan criminal” liderado por el asesor presidencial Federico Sturzenegger. “Estas políticas precarizan las condiciones laborales, fomentan una carrera hacia la baja en salarios y atentan contra los derechos fundamentales de los trabajadores”, denunció Schmid en una conferencia de prensa.

La CATT, que representa a sindicatos de aeronavegantes, camioneros, ferroviarios y portuarios, entre otros, señaló que las desregulaciones amenazan con desmantelar las estructuras laborales del sector, afectando a miles de trabajadores y comprometiendo la seguridad y eficiencia del transporte público y privado. “No vamos a permitir que se destruya el trabajo argentino ni que se vulnere nuestro derecho a la protesta”, afirmó Brey, quien destacó que el plan de acción se definirá en detalle la próxima semana, pero podría incluir interrupciones escalonadas en servicios clave.

El anuncio llega en un contexto de crecientes tensiones entre el gobierno y los gremios, tras la suspensión judicial de un decreto que restringía el derecho a huelga y la implementación de medidas como el sistema biométrico para controlar el presentismo, percibido como un intento de disciplinar a los trabajadores. Además, la CATT criticó la falta de diálogo con el Ministerio de Transporte, que no ha convocado a mesas de negociación para abordar las demandas del sector.

La movilización de los trabajadores del transporte podría tener un impacto significativo en la vida cotidiana de millones de argentinos, especialmente en áreas urbanas como Buenos Aires, donde el transporte público es vital. En 2024, una medida similar de la CATT paralizó trenes, aviones y puertos durante un día, afectando a miles de pasajeros y generando pérdidas millonarias en el comercio exterior.

Mientras el gobierno insiste en que las reformas son necesarias para “modernizar” el sector y reducir el déficit fiscal, los gremios advierten que no darán marcha atrás. “Estamos en estado de alerta permanente. Si el gobierno no revierte estas medidas, el conflicto se profundizará”, concluyó Schmid.