Cortes de luz por altas temperaturas: el Gobierno observa un «panorama complicado»

Desde el lunes de la semana pasada, y ya por ocho días consecutivos, los cortes de luz volvieron a perturbar a los hogares de Buenos Aires y el conurbano. Hubo más de 1,2 millón de clientes abastecidos por Edesur y Edenor que sufrieron alguna clase de interrupción en el suministro eléctrico en los últimos 8 días. Todavía no arrancó el verano y los tendidos ya empiezan a dar señales de alarma.

El panorama para enero y febrero es “muy complicado”, según Walter Martello, interventor del ente nacional regulador de la electricidad (Enre), que tiene la supervisión de las concesiones del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), es decir Edesur y Edenor.

Las empresas encargaron auditorías con previsiones climatológicas para los próximos meses. “Todas las auditorías dan (un escenario) muy complicado”, según el funcionario. El Enre les pidió a las empresas que elaboren un plan “verano”, tendiente a mitigar el impacto de los cortes para estas fechas. Los técnicos del Enre los están revisando. En Edesur dicen que se tratan de «informes meteorológicos que siempre se encargan, pero ninguna auditoría».

La situación es más complicada en el caso de Edesur que en la red de Edenor, según los datos oficiales. Edesur ya tuvo más de 800.000 interrupciones en ocho días. Durante los últimos cinco días, superó los 70.000 cortes diarios. Esa cantidad constituye un “causal de sanción extraordinaria”, según puntualizó Martello.

Hay determinados barrios y zonas geográficas que suelen ser más afectados por los cortes. Entre ellos están Caballito y sus zonas aledañas en la ciudad de Buenos Aires, los partidos de San Vicente y Esteban Echeverría en el Gran Buenos Aires, más la localidad de Glew (partido de Almirante Brown) en el conurbano sur. Todos ellos están en el tablero del Enre marcados como zonas donde harán especial seguimiento.

Durante el fin de semana, el Enre ya había aplicado multas por $ 687 millones a Edesur y $ 293 millones a Edenor. El día que Argentina jugó con Países Bajos por los cuartos de final de la Copa del mundo, casi 275.000 hogares se quedaron sin luz.

“Teniendo en cuenta que los tiempos de reposición exigidos por el contrato de concesión se han excedido considerablemente, es que el ENRE intima a que en el plazo máximo de 24 horas las distribuidoras Edenor y Edesur deberán garantizar la normal prestación del servicio a todas las personas usuarias afectadas”, informó el domingo el regulador.

Las empresas entienden que las tarifas de luz de Buenos Aires están atrasadas en un 300%.

En el Gobierno sancionaron a Edesur y Edenor, pero están más preocupadas por la concesionaria del sur que por la del norte. “Les pedimos que tengan 100 cuadrillas listas. Tienen 80 contratadas, muy pocas propias. No tienen capacidad de respuesta frente a los problemas de baja tensión, la caída de un interruptor. Se nota que es una empresa desinvertida”, objetan en el Poder Ejecutivo. «El área de Edesur no es comparable con la de Edenor. En los últimos tres años, Edesur invirtió más que Edenor», contestan en esa compañía.

La empresa prometió una subestación -en Glew- que estará lista hacia mediados de año. Esa obra podría alivianar algunos de los puntos más complicados del conurbano sur, pero estará disponible después de estos meses calurosos. «De los últimos 20 años, en 18 años hubo incumplimiento de contratos, por eso lo de Glew no se hizo», replican en Edesur.

Durante los días de corte del último fin de semana, la compañía estuvo mandándoles correos electrónicos aún a clientes que no habían reportado un corte sobre actualizaciones del estado del servicio.

«Después de dos semanas de ola de calor y una tormenta hubo récord de consumo. En ese marco, se aumentó la plantilla interna y las guardias. También se pusieron grupos electrógenos,  y se habilitó un WhatsApp para los reclamos», contestan en Edesur. «Hubo cortes pero no en grandes zonas y se atienden los casos puntuales que pueden haber quedado pendientes», agregan.

“La cantidad de cortes, la duración de los cortes, la disponibilidad de cuadrillas, en todos los aspectos Edesur está en peor situación que Edenor. “La relación es de 4 ó 5 a 1 (por la cantidad de cortes de una y otra)”, advierten funcionarios. «Se bajaron de 33 horas promedio de cortes por clientes por año a 11. Obvio que falta pero tienen que haber reglas claras», es la visión de Edesur.

El grupo italiano Enel decidió desprenderse de sus activos en la Argentina. Eso incluye su unidad de generación y Edesur, la distribuidora eléctrica. Los intendentes del conurbano ya habían pedido que remuevan la concesión de esa compañía durante la pandemia, por los cortes reiterados.

Varios técnicos consultados por Clarín coinciden en señalar que la red de Edesur está deteriorada. Desde ex ministros hasta funcionarios de distintas administraciones coinciden en señalar que Edesur no ha hecho las inversiones para evitar los cortes. De hecho, si aparece un nuevo comprador, tendrá que hacer una inversión “fuerte” en sistemas.

En los últimos veinte años, casi nunca se siguió el marco legal de las concesiones de las distribuidoras eléctricas. Las empresas solo pudieron aplicar la revisión integral de tarifas -un principio establecido en las privatizaciones de esas compañías, que antes eran públicas- en 2017 y 2018. El resto del tiempo estuvieron sujetos a decisiones de sus reguladores.

“Que Edesur haya tomado la decisión empresarial de vender su posición en Argentina, no implica que debemos aceptar que esa “retirada” sea a costa de los usuarios donde adultos mayores, personas con discapacidad y usuarios en general tengan que sufrir esta situación” aseguró Martello en un comunicado.

“Necesitamos un marco regulatorio claro y estable”. ”No hay una regla definida, la que sea, sobre si las tarifas siguen la inflación, el nivel salarial, el Indec o alguna fórmula matemática que no sea una decisión política», le explicó Claudio Cunha -el brasileño que tiene Edesur a cargo- a Clarín a comienzos de año.

Fuente: Clarín.com