Ucrania: al final del mes, habría 5 millones de refugiados, según el representante regional de Acnur

“Estamos sumamente preocupados por la magnitud del desplazamiento forzado que se está dando en Ucrania. Hasta ahora, 3,6 millones de personas ucranianas se han visto obligadas a ser refugiadas; el 90 por ciento, mujeres y niños. A su vez, más de dos millones se han desplazado internamente, en su país. De mantenerse esta situación de guerra, producto de la invasión de la Federación Rusa, muy fácilmente podríamos llegar a cinco millones de personas refugiadas antes de final del mes”.

De esta manera explicó Juan Carlos Murillo González, representante regional para el Sur de América latina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la proyección de la migración forzada en Ucrania a raíz del conflicto bélico desatado el pasado 24 de febrero.

En su visita a Córdoba, el costarricense Murillo González participó de la inauguración del Centro de Atención municipal a Personas Migrantes y Refugiadas, se reunió con funcionarios provinciales y municipales, con emprendedores y emprendedoras migrantes, visitó empresas donde personas refugiadas realizan prácticas profesionales y delineó acuerdos de cooperación con distintas entidades de gobierno.

Murillo González, quien trabaja en Acnur desde hace 30 años, remarcó que la situación en Ucrania es de alto riesgo humanitario y agradeció que gran parte de los países del mundo acojan a las personas que huyen de la guerra y necesitan protección internacional.

“Celebramos que la Unión Europea haya decidido poner en práctica la directiva de protección temporal, mediante la cual las personas van a obtener un permiso de residencia hasta por tres años, acceso a albergue, acceso a trabajo, educación, salud. Y, por supuesto, valoramos las muestras de solidaridad de todos los países, entre ellos, la Argentina”, dijo el representante. En este sentido, indicó que el Acnur analiza con el Gobierno argentino la posibilidad de convertirse en un país de reasentamiento de refugiados ucranianos.

–¿Qué acciones concretas se piensan en la Argentina para colaborar con quienes huyen de la guerra?

–En primer lugar, facilitar la reunificación familiar, que ya existe en la Argentina (…) Además, el Gobierno nacional adoptó la disposición 417/22, que permite a las personas ucranianas obtener un visado humanitario. La tercera posibilidad sería que personas ucranianas que están en este momento en el país puedan solicitar su condición de refugiadas, en tanto no pueden volver por cuestiones de seguridad. También estamos complacidos de que el Gobierno nacional dará su condición de refugiados a quienes lleguen de manera espontánea al país. Y una cuarta modalidad, que estamos conversando, es impulsar un programa de reasentamiento para refugiados ucranianos, una vez que el programa que se está implementando en Europa considere alternativas en terceros países.

–¿En qué consiste un programa de reasentamiento?

–Implica que una persona que ya ha sido válidamente reconocida como refugiada pueda obtener protección en un tercer país manteniendo esa condición de refugiada. Es decir, que las personas ucranianas que ya han abandonado su país y que son consideradas por la Acnur y las organizaciones internacionales como refugiadas podrían beneficiarse con programas específicos para poder viajar a un tercer país; entre ellos, la Argentina.

–¿Cuál es la diferencia entre el estatus de refugiado y la obtención de la residencia humanitaria que está otorgando hoy la Argentina?

–La persona refugiada no tiene la protección de su país y en tanto que no goza esa protección, se protege la no devolución. Una persona refugiada no puede ser expulsada o extraditada a su país de origen porque su vida está en riesgo (…) Las personas que ingresen a través del visado humanitario son consideradas migrantes y hay características distintas: el migrante tiene la protección de su país, un migrante puede regresar a su país y no necesariamente huye de la falta de protección.

La migración venezolana

–¿Cómo ha impactado la masiva migración venezolana en los últimos años?

–El impacto ha sido enorme, al punto de que tenemos más de 6,2 millones de personas refugiadas o forzadas a emigrar de Venezuela. Han llegado a 17 países de América latina y el Caribe. No estábamos acostumbrados a un éxodo tan masivo: es el mayor de la historia contemporánea de la región (…) En un contexto internacional donde se multiplican las crisis humanitarias, hacemos un llamado para que no olvidemos a las personas venezolanas y la necesidad de protección a guatemaltecas, hondureñas, salvadoreñas o nicaragüenses compelidas a abandonar sus países. Lo mismo que sucede con las personas de Colombia obligadas a desplazarse internamente o a cruzar a países vecinos como Ecuador y solicitar el pedido de condición de refugiado.

–La movilización forzada ha aumentado de manera notable en los últimos años. ¿En qué medida?

–El desplazamiento forzado se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años. Ya para finales de 2020, en plena pandemia, teníamos 82 millones de personas, y a esto tenemos que sumar a las que se vieron obligadas a desplazarse el año pasado; más los 3,6 millones de personas ucranianas. A finales de este año, posiblemente estemos llegando a una cifra récord de desplazados en el mundo que fácilmente superará los 87 millones de personas.

Fuente: La Voz del Interior