Un nuevo capítulo suma la estrategia judicial desplegada por la defensa de los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa. Días atrás, la Cámara de Apelaciones de Dolores aceptó que sean considerados «particulares damnificados» en una causa contra la fiscal que intervino en el caso. Ahora, tres de los acusados se negaron a someterse a las pericias psicológicas y psiquiátricas por «no confiar en el proceso judicial», indicaron a través de un escrito.
Este procedimiento, que estaba pendiente desde 2020 por las restricciones por la pandemia, estaba previsto para el último viernes en la Asesoría Pericial de La Plata, adonde fueron trasladados Máximo Thomsen, Lucas Pertossi y Enzo Comelli, todos de 22 años, desde la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero. Sin embargo, rechazaron hacerse las pericias por consejo de su abogado, Hugo Tomei.
La argumentación es la misma que pretenden instalar desde la defensa: «desconfianza en el proceso judicial», «persecusión mediática» y «haber sido juzgados como ‘asesinos’ por autoridad judicial», según consignó Clarín.
Thomsen, Pertossi y Comelli, que iban a ser los primeros en someterse a las pericias, son los más complicados en la causa. La fiscal Verónica Zamboni estableció en la instrucción del caso que el primero fue el líder del ataque, mientras que el segundo avisó en el grupo de WhatsApp de los chicos que Báez Sosa fue asesinado.
Comelli, por su parte, «premeditadamente agredió a Fernando Báez junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agresor físicamente a la víctima y posteriormente matarla», indicó la fiscal en la elevación a juicio.
Además de estos tres imputados, continuarán esta semana con Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22), aunque seguramente tomarán la misma decisión por consejo de Tomei.
Mientras tanto, todos segurán alojados en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, donde cumplen prisión preventiva y aguardan el inicio del juicio por el homicidio de Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 frente un boliche de la ciudad balnearia de Villa Gesell.
El juicio oral se desarrollará desde el 2 de enero de 2023 y a lo largo de 22 jornadas, con la participación de más de 130 testigos, en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.
Fuente: Crónica.com.ar