El auge imparable de los NFT suma la primera plataforma argentina de venta de criptoarte

Argentina se sumó al auge global que experimentan los NFT con el lanzamiento de la plataforma Enigma Art, el primer marketplace masivo dedicado a la venta exclusiva de criptoarte, donde destacan piezas de artistas como Nicola Costantino, quien creó varios jardines musicales que, juntos, forman una sinfonía, o el fotógrafo Marcos López, quien dio vida a su propio metaverso llamado «Lópezverso».

Desde que el artista estadounidense Beeple vendiera por 69 millones de dólares un collage digital en NFT (token no fungible), en marzo del 2021 -sólo han pasado 11 meses-, el universo del arte se abrazó a esta tecnología que permite certificar la propiedad, la autenticidad y la unicidad de una creación, amparada en el mundo de las criptomonedas.

Hace un tiempo, el astro del fútbol Lionel Messi lanzó su propia colección de arte en NFT, con sus momentos más icónicos en el Barcelona. También el Museo Británico vendió como NFT una de las obras más célebres de su colección -y de la historia-, «La gran ola» de Hokusai. La cantante colombiana Shakira, los herederos de Picasso, el MoMA, hasta un tondo de Miguel Angel se sumaron a la experiencia. Los NFT parecen no tener techo.

La increíble revolución que provocó la posibilidad de fusionar el arte con las criptomonedas de manera digital trajo aparejado un universo por descubrir, o mejor dicho, un metaverso.

Hace tan solo dos meses que apareció en la escena iberoamericana Enigma Art, la primera plataforma masiva de activos digitales y experiencias de CriptoArte, con una inversión inicial de un millón de dólares y una selección curada de NFTs inéditos y exclusivos de artistas y músicos, como Soda Stéreo, Babasónicos, Nicki Nicole, Bizarrap, Los Fabulosos Cadillacs, Marta Minujín, entre muchos otros.

«Es un nuevo medio para desarrollar nuevas formas expresivas, y como todo lo nuevo está por descubrirse. Soy una persona inquieta y todo el tiempo investigo nuevas maneras de crear y de expresarme. Los NFT son una de ellas», cuenta a Télam la artista Nicola Costantino.

En la plataforma enigma.art se puede encontrar de la rosarina el NFT «Jardín en La Mayor», siete paisajes de jardines únicos, cada uno de ellos con una tónica musical diferente: expuestos en su conjunto y en simultáneo conforman una nueva sinfonía, un nuevo jardín. Las obras realizadas especialmente para la plataforma forman parte de la serie Pardes.

«El primer día de la pandemia comencé a trabajar con una técnica nueva para mí en ese momento: la cerámica que consiste en crear diferentes motivos y diseños con barros pigmentados. Fui desarrollando diferentes esculturas inspiradas en el universo vegetal. Así nació Pardes, que significa Huerto en hebreo. Es entender la fugacidad de la vida y encontrar un modo de detener el tiempo», relata la artista que representó a la Argentina en la Bienal de Venecia, en 2013.

Para Costantino, «tanto la creación de los jardines como el proyecto en sí se trata de ir tendiendo redes, de ir juntando piezas para armar un nuevo jardín. De eso se trata mi primer NFT desde lo formal son estas flores que no se marchitan y se mueven con el viento, lo que da sensación de vida, y producen una nota musical y así estimula todos los sentidos».

La artista y performer que encarnó en sus obras escenas famosas de la historia del arte, y también a Eva Perón en «Rapsodia Inconclusa», cuenta que se sumó a la plataforma por la «absoluta libertad para trabajar» y «con la idea de que los precios de las obras puedan ser accesibles y ampliar así el universo de personas que puedan acceder a ellas».

Los primeros lanzamientos de Enigma fueron de los artistas Babasónicos y Bizarrap, a través de trading cards originales y canciones en versión inédita de serie limitada, con valor de mercado en el ecosistema cripto y en la economía real. Sumarán a la oferta canciones inéditas, objetos personales, fotos, diseños y arte digital así como experiencias presenciales exclusivas y eventos sorpresa junto con los artistas. Estos y otros.

Luego llegó el lanzamiento de los NFT de Nicola Costantino y, poco después, de Marcos López.

«Debo confesar que no termino de entender estos cambios tan vertiginosos de dinero virtual, bitcoins, nfts, blockchains, ethereum y metaversos. Por eso me gusta el nombre de la plataforma: Enigma. Es como subirse a un tren fantasma hacia lo desconocido. Es mucho para mi. Mi ilusión, mis planes, para este momento de mi vida eran ponerme a pintar acuarelas y tomar mates mirando el río. Sin embargo, acepté el desafío incentivado por mi equipo de colaboradores con quienes trabajo desde hace mucho tiempo, de crear el Lópezverso», escribió el fotógrafo santafesino, sobre el statement de la obra.

El fotógrafo reconocido por sus series Sub realismo criollo y Pop latino, por el inmenso mural «Suite Bolivariana» y por sus imágenes que han capturado de forma poética, y con humor, la complejidad sociopolítica de América latina, agregó que se trata de «un proyecto dinámico, interactivo» y que el comprador de este NFT será el ciudadano número 1 del metaverso que creó. «Su nombre, como así también el de todos sus futuros compradores, será inmortalizado en los anales de la historia del Lópezverso», concluyó.

Enigma fue fundada por los hermanos Facundo y Manuel Migoya, junto con las productoras Popart Music, Lauría Dale Play Records y Pepo Ferradas; una plataforma que tiene además una alianza estratégica y de inversión con Ripio, empresa pionera en el ecosistema cripto de América Latina.

«Queremos ser evangelizadores del mundo cripto, tratar de acelerar la penetración de la venta, del entorno cripto, a la gente que todavía no tiene. Creemos fervientemente que el mundo crypto llegó para quedarse por todo los beneficios que trae emparejados, especialmente para el mundo del arte», dijo a Télam Matías Loizaga, CEO de Enigma.

La idea, cuenta, nació cuando el grupo de inversores fundadores vieron que no había ningún Marketplace en Latinoamérica dedicado al critpoarte: «Y tampoco había artistas latinoamericanos vendiendo en las marketplaces de otras partes del mundo. Entonces aprovechamos esa oportunidad para generar esto para artistas latinoamericanos. Latinoamérica está viviendo un auge a nivel de interés cultural. Tienen una gran llegada a todo el mundo entonces nuestra idea fue generar herramientas cripto para ellos», añadió en referencia a la plataforma que, por ahora, solo acepta compras con la moneda Ethereum.

«Esta colección tiene una vuelta de tuerca -aclara Loizaga-: el gran beneficio de los NFT -además de ser una obra de arte en sí- es que puede tener un desarrollo más allá: por ejemplo, te compras un NFT de Bizarrap y luego se van a ir develando más beneficios adicionales solo por el hecho de tener ese NFT. O vas a un meet and greet con los Soda, o tenés acceso a todos los shows de la gira. Son NFTs evolutivos, en donde la obra que compraste va cambiando, vos interactúas con el artista de una forma más directa. Y además el artista sigue vinculado con el devenir económico de la obra», resume.

En el caso, por ejemplo, de las canciones a la venta de Babasónicos, Loizaga explica que «son inéditas: esas canciones no las entrás en YouTube ni en Spotify, son inéditas, únicas, no existen en otro lado».

«Te estoy vendiendo una obra que puede evolucionar, crecer, mutar. Esto es fantástico y es algo nuevo. Incluso, podes llegar a comprar una canción y que el beneficio económico sea que vos puedas recibir regalías futuras sobre la canción. Todo eso es posible por los Smart Contracts, que están en boga. Antes, el beneficio era solamente de la discográfica, o del artista. Ahora el artista lo puede descentralizar y puede compartir ese beneficio con toda la comunidad», concluyó Loizaga.

Fuente: Télam