Lacalle Pou cumplió su anuncio y vetó la Ley Forestal de sus aliados

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, usó este jueves, por primera vez desde que ocupa el cargo, el poder de veto para cuestionar, a menos de 24 horas de su sanción, la Ley Forestal que limitaba las plantaciones para la producción de celulosa y buscaba favorecer al agro y la ganadería.

La iniciativa había generado una curiosa alianza en el Senado entre Cabildo Abierto (CA), integrante de la alianza de gobierno, y el opositor Frente Amplio (FA), y Lacalle Pou ya había adelantado que la vetaría si era aprobada.

“Simplemente es una decisión que toma Cabildo Abierto, que tiene todo el derecho de hacerlo; he dicho más de una vez que esto no estaba en el Compromiso por el País; Cabildo Abierto consiguió los votos, en este caso del partido de oposición y el Poder Ejecutivo tiene la misma libertad de vetar un proyecto de ley que considera inoportuno”, explicó el mandatario en conferencia de prensa.

En busca de “desdramatizar con hechos”, según dijo, Lacalle Pou relató que siendo diputado, durante la presidencia de Jorge Battlle, el Ejecutivo vetó artículos del Presupuesto que él mismo había impulsado, y después el Congreso levantó ese veto.

“Y seguimos en la coalición, seguimos trabajando, simplemente que tuvimos una diferencia en ese sentido, por eso tiendo a desdramatizar este tipo de cosas”, expresó.

En la misma línea de dejar la cuestión como una simple diferencia de criterios, el presidente recibió por la tarde al líder de Cabildo Abierto, el senador Guido Manini Ríos, que fracasó en su intento de convencer al mandatario de que revisara su decisión.

«Le manifestamos nuestra posición de por qué entendemos que es un error observar este proyecto de ley, aprobado en el Senado y, en definitiva, aprobado por la mayoría de los representantes del pueblo uruguayo», explicó el exmilitar.

Para Manini Ríos, el intercambio de posturas fue parte de un «desencuentro», que espera no repetir con frecuencia.

El texto del veto es extenso, y cita la facultad del Ejecutivo para “fijar y conducir las políticas sectoriales, lo que comprende la competencia en el diseño y ejecución de la política en materia forestal, tanto a nivel de producción como de industrialización”.

Advierte además que con la iniciativa “resulta notoria e innecesariamente afectada la libertad de producción”, porque los productores “no podrían elegir el destino productivo de sus tierras en el marco de las regulaciones vigentes”.

Fuente: Télam