El Gobierno paquistaní ultima la liberación de decenas de presos talibán a cambio del alto el fuego

MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

El Gobierno de Pakistán estaría ultimando ya la liberación de varios presos de la formación Tehrik-i-taliban Pakistan (el TTP, o los talibán paquistaníes) a cambio de la concreción de las negociaciones para un alto el fuego entre las autoridades y el movimiento armado, según fuentes del diario paquistaní ‘The News’.

De momento, algunos presos de alto perfil, como el portavoz talibán para el valle del Swat, Muslim Jan, estarían ya a punto de dirigirse a Afganistán, en el marco de una serie de liberaciones anticipadas en las últimas horas por los medios paquistaníes, que este pasado viernes ya apuntaban a un principio de acuerdo.

Los talibán han exigido inicialmente la liberación de cinco altos líderes como gesto de buena voluntad. «Las propias autoridades paquistaníes se ofrecieron a 102 prisioneros, incluidos cinco líderes importantes, para que el proceso de paz pudiera dar resultados», según las fuentes de ‘The News’.

Según estas fuentes, estos prisioneros han sido trasladados a la capital de Waziristán del Norte, Miran Shah, en la frontera con Afganistán, para su entrega a los talibán afganos si finalmente culmina el proceso.

«Se suponía que los presos serían liberados el 1 de noviembre, pero luego hubo algunos problemas técnicos que retrasaron el proceso de liberación. Luego ocurrió otro intento el 4 de noviembre, pero tampoco sucedió por ciertas razones», según una de las fuentes del diario.

Sea como fuere, desde el Gobierno paquistaní y desde el TTP se contempla esta evolución de los acontecimientos como un paso beneficioso.

«Tenemos muchas esperanzas del proceso de paz y muchos de los obstáculos han sido eliminados. El acuerdo de paz se hará público en los próximos días», ha asegurado a ‘The News’ una fuente cercana al proceso.

El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, afirmó en octubre que el proceso de conversaciones con el TTP había sido debido a que las autoridades cuentan con «una posición de fuerza», si bien el grupo ha incrementado sus ataques en las últimas semanas, en medio del temor de que el ascenso de los talibán al poder en Afganistán pudiera darles más fuerza.

«Ahora estamos intentando hablar con aquellos con los que pueden reconciliarse porque hay una posición de fuerza», dijo Jan en una entrevista concedida al portal Middle East Eye. «Siempre he pensado que todas las insurgencias terminan en la mesa de negociaciones», manifestó.

El grupo armado, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.

Fuente: Infobae