El 80% de los porteños que espera la segunda dosis de Sputnik V aceptó combinar vacunas

“De la totalidad de las personas a las que les preguntamos, el 80% contestaron que querían intercambiar”, aseguró el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, al referirse a la combinación de vacunas. Esta estrategia, que según pudo confirmar TN.com.ar ya se aplica en la Ciudad de Buenos Aires desde el viernes, busca solucionar los retrasos en la entrega del segundo componente de la Sputnik V ante la amenaza de la variante Delta.

Luego de que se anunciara que se podría utilizar las vacunas de Moderna y AstraZeneca para completar el esquema de la Sputnik V, cuyo segundo componente cuenta con serios retrasos pese al inicio de la producción nacional y el inminente arribo de un nuevo vuelo desde Moscú, el gobierno porteño dio inicio a la inoculación con la mira en la variante descubierta en la India cuya contagiosidad es muy elevada.

“Decidimos dar 150 mil turnos de la vacuna Moderna porque todavía la llegada a la Argentina de la vacuna AstraZeneca no es regular, la cantidad no es suficiente, y no queremos ocupar las vacunas del que recibió la primera dosis de AstraZeneca y está esperando su segunda para dársela a otra persona”, dijo el ministro de Salud porteño en declaraciones a Radio Rivadavia y explicó que estas inmunizaciones están reservadas para los que ya recibieron esta formulación.

Quirós explicó que, de todos modos, “la prioridad de la vacuna Moderna son los adolescentes priorizados” y señaló que todos los menores que se inscribieron en el territorio porteño recibieron “una propuesta de turno”. “Hemos vacunado prácticamente a todos, nos queda un pequeño grupito que se acaba de empadronar. Y tenemos reservadas sus segundas dosis para el día 28″, afirmó.

En tanto, al referirse a la aceptación de combinación de vacunas, el ministro porteño puntualizó que “de la totalidad de las personas a las que les preguntamos, el 80% contestaron que querían intercambiar. El otro 20% no es que contestó que no. Ninguno contestó aún: algunos podrán contestar que no y otros podrán consultar con sus médicos y aceptar”.

Hemos visto que la seguridad es plena. Los efectos adversos son los mismos. Les da un poco más de dolor en el hombro, pero nada significativo. Lo más importante es que se vacunen lo antes posible, ya sea con Moderna o con Sputnik”, recalcó el funcionario. Y añadió: “Lo más importante de todo es que somos capaces de hacer un trabajo, en un cortísimo tiempo, de evaluación de intercambio de vacunas, porque los intercambios hay que medirlos uno por uno y con Sputnik V no había ninguna evaluación internacional. Tuvimos que hacerlo muy rápidamente”.

De todas maneras, Quirós envió un mensaje a los porteños que no eligieron combinar vacunas y destacó que “a partir del miércoles esperamos recibir el componente dos de Sputnik y completar a todas las personas que están esperando en la Ciudad”.

Según confirmó TN.com.ar de fuentes oficiales porteñas, se enviaron unos 150 mil mails para la combinación de vacunas, “de los cuales 120 mil se recibieron y más de 90 mil dijeron que sí”, por lo cual recalcaron que “el grado de aceptación para la intercambiabilidad con Moderna es altísima” y destacaron que seguirán comunicándose para obtener una respuesta de los restantes.

Variante Delta

Luego de que se conocieran dos casos de porteños infectados con la variante Delta en los cuales no se encontró nexo epidemiológico, es decir que no pueden determinar de quién se contagiaron, Quirós afirmó que “la circulación comunitaria va a ocurrir en el corto plazo”.

“Vemos que cada siete días se duplica su participación en el escenario de los contagios. Pero acá hay que ser claro: cuando vos lográs vacunar con las dos dosis de manera significativa, el número de casos ya no es la variable más importante, sino el número de camas ocupadas, la cantidad de personas que sufren una enfermedad grave”, explicó el ministro porteño.

En ese tono, aclaró que no buscan “evitar la tercera ola, sino que pase como una enfermedad banal y no genere daño en la gente” y destacó que en los países donde se completaron los esquemas en gran parte de la población hubo “una curva significativa de casos, sobre todo en las personas no vacunadas, jóvenes o adolescentes, pero ese número no se acompañó de internaciones o daños social”.

“La relación entre el contagio o la enfermedad y la gravedad social se separa a través de la vacunación. Esta no es una enfermedad puramente sanitaria, sino que daña a la sociedad en todas sus dimensiones”, concluyó Quirós.

Fuente: TN – Todo Noticias