Por primera vez desde el inicio de la pandemia, Córdoba fue elegida para realizar un ensayo clínico de vacunas contra el Covid-19.
Se trata de la formulación desarrollada por la empresa Medicago de Canadá y la británica GlaxoSmithKline (GSK).
El ensayo de fase 3 se realizará en Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Argentina. En nuestro país se espera sumar a cinco mil voluntarios de Buenos Aires, Rosario, Tucumán y Córdoba.
La mayor diferencia con otras vacunas es que utiliza plantas vivas como biorreactores para reproducir el antígeno que se inocular. Además, es una plataforma de partículas similares a virus (VLP por sus siglas en inglés).
Esta tecnología todavía no se aplicó en vacunas contra el Covid-19, pero ya fue probada en inoculaciones contra el ébola y la gripe.
La planta que utilizan es Nicotina benthamiana, una especie muy utilizada en los experimentos de virología vegetal.
“Las ventajas de este tipo de vacunas es que como son de VLP no producen enfermedad. También por la tecnología que utilizan se puede escalar rápidamente y modificar el antígeno si se requiere por la presencia de nuevas variantes”, explica Fernando Riera, infectólogo del Sanatorio Allende, donde se realizará el ensayo en Córdoba.
Otra ventaja es que, a diferencia de las vacunas de ARN mensajero o la Sputnik V, se puede almacenar en una heladora y no requiere refrigeración bajo cero.
Requisitos
Los voluntarios deben tener entre 18 y 59 años. “En fase 2 ya se vio que funcionaba en adultos mayores. Y fue la autorización que dio Anmat, ya que es la población objetivo que todavía no fue vacunada en el país”, explica Riera.
El llamado indica que deben ser personas sanas, pero Riera explica que los voluntarios pueden tener enfermedades de base. Tras llenar el formulario de preinscripción, se realizará una preselección de participantes.
El formulario de inscripción se puede acceder desde aquí. Los investigadores tienen un mes para sumar voluntarios y esperan anotar a unos mil cordobeses.
En Argentina hay 11 ensayos clínicos de vacunas contra Covid-19 en marcha. Hasta ahora todos ellos se realizaron en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). Riera sostiene que es por problemas de logística.
Los primeros ensayos clínicos de vacunas contra Covid-19 se comparaban contra placebo. El grupo que recibía placebo recién era vacunado al final del estudio, el cual demoraba más de un año.
Riera explica que en este ensayo todos recibirán la vacuna. En un primer período habrá un grupo inoculado con la vacuna y otro con placebo. Esta división será al azar y ni el equipo de salud ni los voluntarios sabrán quiénes recibirán cada cosa.
Como otras fórmulas, esta vacuna también requiere dos dosis separadas por 21 días.
Luego de unos 200 días, en el segundo periodo los que recibieron placebo recibirán la vacuna y viceversa. Para que el estudio avance hacia este período dos, previamente la vacuna debe ser autorizada o aprobada para su uso de emergencia por alguna agencia reguladora del mundo.
“La persona que participe del estudio, tarde o temprano, va a ser vacunada”, dice Riera y asegura que, de ser necesario, se podría aplicar una tercera dosis como refuerzo.
Los estudios de fase dos mostraron que se trata de una vacuna segura y que es inmunogénica, ya que los vacunados tuvieron un título de anticuerpos diez veces más alto que el que generan las personas recuperadas de infección natural con Sars-Cov-2.
La investigación también analizará la inmunidad celular, aquella que genera “memoria” en las defensas.
Fuente: La Voz del Interior