COVID: hallaron el «talón de Aquiles» del coronavirus que evita su multiplicación en el cuerpo

Investigadores de la Universidad Politécnica Federal de Zúrich, en Suiza, descubrieron un importante «punto débil» del coronavirus causante del COVID-19 con el que se puede inhibir su multiplicación y, con ello, abrir el camino al desarrollo de medicamentos antivirales que aprovechen esa debilidad.

Según informó la televisión suiza RTS, el equipo científico, con colaboración de expertos de las universidades de Berna, Lausana y Cork (Irlanda), consiguió hallar un método teórico para frenar el mecanismo de producción de proteínas que podría ser la base para futuros fármacos contra el coronavirus SARS-CoV-2.

El freno a la producción de proteínas reduciría la réplica viral del SARS-CoV-2 en células infectadas, un «talón de Aquiles» hasta ahora desconocido en un coronavirus contra el que muy pocos fármacos se han mostrado eficaces, por lo que la ciencia se ha centrado en el desarrollo de vacunas y no tanto en terapias.

Según explican los científicos suizos e irlandeses, su hallazgo se basa en el hecho de que las células producen proteínas mediante uno de sus elementos, el ribosoma, que las sintetiza mediante la lectura del ARN en secuencias de tres letras.

Para replicarse en una célula infectada, los virus necesitan que el ribosoma tenga una anomalía en esa lectura del código genético del ARN, denominada «cambio de marco» («frameshifting»), mediante la cual solo lea una o dos letras del ácido ribonucleico en una secuencia.

El coronavirus causante del COVID-19, como el VIH que provoca el sida, necesita de estos «cambios de marco», en general raros en las células humanas, para reproducirse, por lo que cualquier componente que consiga garantizar que esa lectura incorrecta del ARN nunca se produzca puede debilitar significativamente al virus.

El estudio, publicado en la revista «Science», revela este camino a seguir para atacar el virus, aunque no concreta qué componente o fármaco determinado podría eliminar las lecturas incorrectas del ARN, algo que quedaría ahora en manos de investigadores farmacéuticos.

Vacunación en América Latina

Mientras Chile y Uruguay avanzan veloces con la vacunación contra Covid-19 y ya tienen más del 40% y 30% de su población con al menos una dosis, respectivamente, en Guatemala y Honduras no alcanzan al 1%.

Los primeros países latinoamericanos empezaron a inocular en diciembre pasado. Hoy, varios superan el promedio mundial a la fecha, de un 6,7% de la población con una dosis. Es el caso de Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, El Salvador, México, Costa Rica y Panamá. También presentan un alto porcentaje de población inoculada algunas pequeñas islas del Caribe, como Bermudas. Pero en otros países, ni siquiera se llegó a todo el personal de salud.

Con excepciones como Chile, el de mayor tasa de vacunación, y Cuba, que desarrolla su propia vacuna, «la situación de la región da cuenta de la inequidad en la distribución de las vacunas a nivel mundial”, indica a DW Mercedes López, académica de la Universidad de Chile e investigadora en inmunoterapia.

En opinión de Ana Elena Chevez, asesora regional de inmunizaciones en la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Washington, los países latinoamericanos están bien preparados para alcanzar mayores coberturas: «Tenemos la capacidad técnica y de cadena de frío, hay demanda de parte de la población y cultura de vacunación, pero falta disponibilidad de vacunas. No hay suficiente capacidad de producción y, por otro lado, los lotes disponibles no están siendo distribuidos según los principios de equidad que recomendó la OMS”, analizó.

Fuente: EFE

Fuente: Clarin.com