Restricciones a la noche: qué negocian Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta para frenar la segunda ola de coronavirus

El Gobierno está en alerta: la Argentina ya atraviesa su segunda ola de coronavirus y el gabinete de Alberto Fernández trabaja contra reloj para intentar implementar medidas que no afecten el humor social ni golpeen la economía como lo hizo la primera cuarentena que atravesó el país para mitigar los contagios. Un difícil equilibrio que negocia por estas horas Santiago Cafiero con la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por el opositor que mejor mide en las encuestas. Aunque en la jefatura de gobierno porteña perciben el peligro, tratan de evitar mayores restricciones, en base a los estudios de los casos y los testeos.

Axel Kicillof, en consonancia con Nación, sostiene que el mayor foco de contagio está en el AMBA y su entorno habla de la Ciudad como agente principal de la expansión de los casos. Se opone a la postura de Larreta y quiere imponer un toque de queda desde las 22, lo mismo que pretende Cafiero. También intentarán llegar a un acuerdo este martes sobre la restricción de actividades recreativas y sociales. De tomarse esas medidas, serían aplicadas hasta el 30 de abril.

Todas estas cuestiones tratarán de definir este martes por la tarde en una nueva reunión entre Nación, Ciudad y la Provincia. En la Ciudad accederían a un cierre total desde las 23. La preocupación está por todos los distritos que rodean a la Capital: el conurbano ya muestra datos alarmantes: el 90 por ciento de los hospitales de la zona sur están al límite de su capacidad operativa y este fin de semana se hicieron traslados para evitar colapsos.

Asimismo, Escobar tiene el 100 por ciento de sus camas de terapia intensiva ocupadas. La amenaza: las nuevas variantes de Manaos y Reino Unido, más agresivas y contagiosas, que ya registran circulación comunitaria en el país.

En esa línea, la ministra de Salud de la Nación dio una conferencia de prensa en tono dramático. “La segunda ola es un hecho”, dijo y adelantó que tomarán medidas “intensivas, transitorias, tempranas y localizadas geográficamente”. No es secreto que el Gobierno ve con temor la situación que atraviesa Brasil que acumula 330.000 muertos, 66.500 de ellos, solo en marzo.

Para la titular de la cartera, Carla Vizzotti, es esencial bajar la transmisión para vacunar a quienes tienen más riesgo ante el COVID-19.

En tanto, en el Gobierno intenta llegar a un consenso con los gobernadores para desplegar una “cuarentena federal”. Alberto Fernández se comunicaría esta semana con los jefes provinciales para acordar los pasos a seguir en todo el territorio argentino.

Fuente: TN – Todo Noticias