Luego de la tajante decisión de desplazar a Diana Mondino de su cargo como canciller por la polémica votación a favor de Cuba en la ONU, se oficializó la medida. Horas antes, la exfuncionaria había manifestado que acompañará al Presidente desde afuera y Javier Milei explicó los motivos por los cuales la desplazó del cargo.
En este sentido, mediante dos decretos diferentes publicados en el Boletín Oficial, el Gobierno comunicó la renuncia de Mondino, como ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (970/2024), y la salida de Gerardo Werthein, como embajador argentino en Estados Unidos (980/2024).
Asimismo, se publicó un tercer decreto en el que se ratificó el reemplazo. “Trasládase desde la embajada de la República en los Estados Unidos de América al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto al señor embajador Extraordinario y Plenipotenciario Gerardo Werthein”, detalló el documento.
El nuevo cambio en el armado del Gobierno tuvo inicio el miércoles, fecha en la que se trató en la Organización de las Naciones Unidas la resolución contra el embargo de Estados Unidos a Cuba. Mondino votó a favor -una decisión contraria a la línea presidencial- por lo que Milei optó por correrla de su cargo.
Al respecto, el titular del Poder Ejecutivo citó una publicación de un usuario de X sobre el asunto y le respondió: “Correcto”. El mensaje decía: “Es interesante pensar como se administra el poder en el Gobierno. Les diría que se da una configuración inédita. No importa qué rol ocupes, si tenés alto o bajo perfil, tampoco de donde vengas. Al que se manda una cagada que no convence (o un serie de) tarde o temprano lo limpian”.
En este contexto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había señalado en su conferencia de prensa del jueves, horas después de la renuncia: “La posición de Milei es muy clara, estamos con Estados Unidos e Israel. Estamos acá para impulsar la agenda del Presidente. Lo demás hay que preguntarle a la excanciller”.
Sin embargo, según aseguraron fuentes de la Cancillería a LA NACION, Mondino había consultado sobre su votación con el “triángulo de hierro”, conformado también por Karina Milei y Santiago Caputo, con lo cual, estaban al tanto de la decisión. De esta manera, dentro del abanico se abrió la posibilidad de una “traición”.
Lo cierto es que la exdiplomática presentó su renuncia y no avivó al fuego, sino que se retiró en tranquilidad. “Ha sido un gran honor trabajar estos meses con usted [al Presidente] y todo el gobierno en este proyecto para levantar a la Argentina. He hecho todo lo posible, con gran esfuerzo y dedicación -y lo volvería a hacer- para cumplir con su mandato como ministro. Es todo un desafío poner al país de pie y que vuelva a contar con el respeto internacional que nunca debió perder”, expresó en su cuenta de X.
Además, culminó: “Sé que tiene ideas firmes y sobretodo que tiene el coraje para mantenerlas. Sólo puedo decir que hay muchísimo trabajo por delante y le acompañaré desde el lugar que sea. Cuenta conmigo y con el apoyo de millones de argentinos”.