La freidora de aire se convirtió en un electrodoméstico popular en muchas cocinas modernas. Ofrece la promesa de disfrutar de alimentos crujientes y ricos con una fracción de la grasa que se usaría en una freidora tradicional. Sin embargo, como con cualquier aparato que utilice calor, es importante ser consciente de algunos cuidados para evitar posibles riesgos, como incendios. Por eso, te presentamos algunos errores comunes que tenés que evitar a la hora de ponerla en funcionamiento.
Es tentador querer cocinar grandes cantidades de alimentos de una sola vez para poder ahorrar tiempo y limpiar menos, pero sobrecargar la freidora obstruye la circulación de aire caliente, lo que puede provocar un sobrecalentamiento y, en el peor de los casos, un incendio. Por esto, es importante que sigas las recomendaciones del fabricante sobre la cantidad máxima de alimentos que se pueden cocinar de una vez.
La acumulación de grasa y residuos de diferentes alimentos en la freidora de aire puede convertirse en un peligro de incendio si no se limpia regularmente. Asegurate de limpiar la freidora después de cada uso, siguiendo las instrucciones indicadas en su manual; esto incluye limpiar la bandeja de goteo, el cesto y cualquier otra parte desmontable.
Algunos aceites tienen puntos de humo más bajos que otros, lo que significa que pueden descomponerse y provocar humo o, incluso, un incendio a altas temperaturas. Es importante que revises qué líquidos puede soportar tu electrodoméstico, porque cada marca puede tener distintas necesidades. Por eso, utilizá aceites con un alto punto de humeo, como el aceite de oliva, de palta o de coco, y evitá los que tengan un bajo punto, como el de lino o el de nuez.
Es crucial no dejarla desatendida por mucho tiempo mientras está en funcionamiento. Siempre hay que mantener un ojo en los alimentos que se están cocinando porque, por más que se trata de un aparato que casi no usa aceite, es importante regular que los alimentos no se sobrecalienten. Además, asegurate de apagarla cuando hayas terminado de cocinar.
Con un uso adecuado y cuidado, la freidora de aire puede ser un gran artefacto que te ayude, no solo a comer rápido, sino más sano y rico.