Un laboratorio en la Universidad de Georgia ha datado en 12.560 años una muestra de resina extraída de la misteriosa Esfera de Buga, un objeto metálico hallado en marzo de 2025 en el Valle del Cauca, Colombia. El informe, emitido el 19 de septiembre con un margen de error del 0,1%, ha reavivado debates sobre el posible origen no humano del artefacto, aunque científicos advierten que los resultados carecen de publicación revisada por pares y no han sido verificados independientemente.
La esfera, de unos 50 centímetros de diámetro y peso variable reportado entre 2 y 10 kilos, fue recuperada tras avistamientos de un objeto luminoso sobrevolando la zona de Buga. Inicialmente presentada en conferencias y transmisiones en vivo, el objeto presenta grabados simbólicos similares a protosánscrito o protohebreo, fibras ópticas incrustadas y una estructura interna hueca con forma de jarrón, según análisis preliminares. Investigadores afirman que emite una señal detectable, lo que ha llevado a planes para insertar una microcámara de 1 mm a través de sus orificios y realizar pruebas de isótopos estables en las próximas semanas.
El informe del laboratorio detalla el uso de espectrometría de masas con acelerador de 0,5 MeV para el análisis. La datación coincide con el período del Younger Dryas, una era glacial abrupta hace unos 12.800 años, y sugiere que las fibras ópticas no podrían haber sido fabricadas por civilizaciones humanas conocidas en esa época. Estos hallazgos han generado miles de visualizaciones en videos y debates en redes sociales, con réplicas que cuestionan la autenticidad del documento.
La ausencia de evidencia científica formal persiste: el método de carbono-14 solo aplica a materiales orgánicos, y no se ha aclarado si la resina extraída era adecuada para la prueba ni si los resultados han sido validados por instituciones independientes. La esfera sigue siendo un enigma, atrapada entre teorías de civilizaciones perdidas y la falta de evidencia verificable, lo que insta a una investigación más rigurosa.
En las últimos días, la discusión se ha intensificado en redes sociales, con menciones a una supuesta “nueva versión” de la esfera circulando en imágenes y un avistamiento similar de un objeto esférico estático en el cielo de Soyapango, El Salvador. Teorías conspirativas, como la idea de que el artefacto actúa como un “rastreador” extraterrestre activado recientemente, han ganado tracción, vinculándolo incluso a un asteroide acercándose a la Tierra en noviembre.
Autoridades colombianas no han emitido declaraciones oficiales sobre el objeto, que permanece bajo custodia de investigadores privados. Expertos en arqueología y ufología llaman a una colaboración internacional para análisis adicionales, mientras el caso continúa desafiando narrativas históricas establecidas.