Dentro de algunas horas la nafta y el gasoil volverán a subir en todo el país. El incremento, que responde al aumento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al traslado de la devaluación, promediará el 3,5% por ciento.
De esta manera, la nafta súper, que hoy tiene un valor de $870 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), pasará a costar cerca de $900,50 por litro. La nafta premium, por su parte, saltará de $1.074 a $1.111,50.
En lo que respecta al gasoil, la versión común dejará de costar $918 para pasar a venderse a un valor de $950,10 aproximadamente, mientras que la versión premium pasará de los actuales $1.167 a unos $1.207,80.
Es importante aclarar que los valores mencionados corresponden únicamente a CABA y reflejan los precios más bajos que se encuentran actualmente en las bocas de expendio de esa región del país.
En otros puntos de Argentina los precios varían y en general tienden a ser más altos. Además, es esperable que la magnitud de los incrementos varíe de acuerdo a la zona. Incluso dentre de CABA suele haber diferencias por zona para la misma marca de estaciones de servicio.
En busca de apuntalar el sendero de desaceleración de la inflación, el Gobierno volvió a diferir la actualización del ICL que se iba a aplicar originalmente el martes pasado y postergó la mayor parte del incremento a julio. Es por eso que el alza promedio en los combustibles que comenzará esta noche será de 1,5 puntos porcentuales por el componente impositivo y 2 puntos por el deslizamiento del tipo de cambio oficial, en la búsqueda que tienen las empresas por sostener sus precios constantes en dólares.
El impuesto a los combustibles se actualiza trimestralmente en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec acumulada en el período anterior. El Gobierno de Alberto Fernández lo mantuvo congelado desde mediados de junio de 2021 hasta diciembre de 2023.
En mayo correspondía aplicar un aumento del ICL del 53% por la inflación acumulada del último trimestre del 2023, que Caputo había pateado a junio y ahora vuelve a postergarse, y en julio otro 56% por el IPC del primer trimestre de este año. El Decreto 466/2024 implica una pequeña suba desde este sábado pero concentra el mes siguiente lo más fuerte. Es por eso que en julio el traslado a surtidores del componente impositivo podría ser de hasta 18% tal como está definido en el último sendero oficial de suba.
En un contexto adverso para el sector de las estaciones de servicio, signado por la fuerte caída de ventas y cortes en el suministro de GNC, las entidades empresarias acordaron con el sindicato de trabajadores un aumento salarial para el personal.
Según informaron desde el sitio Surtidores, se trata de un incremento del 12 por ciento para el mes de mayo no remunerativo, a solo efecto de las cargas patronales al Estado que pasará al básico en julio. De este modo, un Operario de Playa percibirá este mes un básico de $705.931.02, más la cifra no remunerativa de $84.711, a los que se les deberá sumar los adicionales si correspondiere.
La mejora de los haberes corresponde a los convenios colectivos de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (Cecha), la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra), la Asociación Estaciones de Servicio (AES) y la Federación de Entidades de Combustibles (FEC).
De esta manera, es esperable que tarde o temprano el ajuste salarial se traslade también a los precios en boca de expendio, como ha ocurrido en otras oportunidades. Cabe recordar, además, que el Gobierno nacional liberó los precios de los combustibles, por lo que las empresas podrían aplicar un nuevo incremento incluso antes de la entrada en vigencia de la próxima suba del ICL.