Tras la ratificación de su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos por la Corte Suprema en la causa Vialidad, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner habló este martes desde la sede del Partido Justicialista (PJ). En un discurso frente a militantes y dirigentes, cargó contra el Poder Judicial y el rumbo del país, en un contexto de alta tensión política.
“El partido judicial le agrega ahora el cepo al voto popular”, afirmó Kirchner, denunciando que la sentencia busca limitar la voluntad popular y neutralizar su influencia política. En un tono crítico, apuntó directamente a los jueces de la Corte Suprema, a quienes calificó como “monigotes” que actúan al servicio de intereses ajenos al pueblo.
La expresidenta también cuestionó la sostenibilidad de las políticas económicas actuales: “¿Cuánto puede durar el endeudamiento serial, la caída del salario, la caída de las jubilaciones, la destrucción del Conicet, la destrucción de la educación?”. Advirtió que la aparente estabilidad económica es engañosa: “Esa tranquilidad que hoy se vive con el dólar pisado, con los préstamos, está anunciando un final que no será feliz”.
Kirchner llamó a una reforma profunda que trascienda el ámbito judicial: “No solamente hay que hacer una reforma judicial, hay que hacer varias cosas más”. Además, subrayó la relevancia de su espacio político como alternativa frente a la crisis: “El poder económico sabe que nosotros somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome”.
Finalmente, expresó su incredulidad ante la situación del país: “La verdad es que esta Argentina que hoy estamos viviendo no deja de sorprendernos”.