Cómo elegir los mejores asientos para viajar en avión

SANTIAGO SPALTRO

En los últimos años, los asientos de la clase turista se han ido achicando. Hay menos espacio para estirar las piernas y los pasajeros están más cerca uno del otro.

Sin embargo, aunque parezcan todas iguales, hay ubicaciones mejores que otras, que permiten tener un vuelo más cómodo.

A continuación, qué asiento debería elegir cada pasajero según sus preferencias: más espacios, ubicación más silenciosa o un lugar para guardar mucho equipaje de mano.

Los que viajan con chicos

La recomendación para quienes viajen con bebés es seleccionar los asientos que se encuentran en la primera fila de una cabina, justo detrás de la mampara que separa las diferentes clases.

En esos asientos, además de ofrecer un gran espacio en la parte delantera, poder estirar las piernas y poder desplazarse de un pasillo a otro, es posible colocar un moisés. Hay que solicitarlo a la aerolínea.

Hay que tener en cuenta que estos asientos se suelen reservar rápido y en muchas aerolíneas son pagos.

Por otro lado, para quienes viajen con niños un poco más grandes, se les aconseja seleccionar asientos junto a la ventanilla, para que se entretengan mirando a través de la ventana.

El pasillo no está recomendado para niños ya que hay mayor riesgo que durante el servicio de comida algo se vuelque, les caiga encima y pueden resultar heridos en caso de que se esté manipulando agua caliente, por ejemplo.

Esos asientos también facilitan que los chicos puedan salir corriendo

Los que tienen miedo a volar

A quienes volar les asuste, y las turbulencias sean un problema, deberían seleccionar asientos en la parte delantera del avión.

“Las turbulencias se sienten más del ala hacia atrás. Esto tiene que ver con el timón de cola. Si hay turbulencia y vientos laterales, esos vientos mueven el timón de cola y la gente que está atrás tiene un zarandeo un poquito mayor”, recomienda Claudio Plá, médico psiquiatra especialista en miedo a volar.

Los que llevan mucho equipaje de mano

Los asientos de las últimas filas, no suelen ser los más elegidos, sobre todo los de la última fila, los cuales no siempre se reclinan y además, están cerca de los baños y cocina, por lo que es una zona de movimiento y ruidosa.

Sin embargo, tienen una gran ventaja. ¿Cuál es? Los pasajeros que se ubican en esta parte del avión, son los que primero ingresan por lo que van a encontrar mucho espacio en los compartimentos superiores y es muy poco probable que deban colocarlos lejos de su asiento o incluso, bajarlos a bodega.

Los más altos

Las personas muy altas, en clase económica, suelen tocar con sus rodillas el asiento de la fila de adelante haciendo que la experiencia se torne muy incómoda.

Para ellos, el consejo es elegir los asientos que se encuentran en las salidas de emergencia. Eso sí, las aerolíneas solicitan algunos requisitos para estos pasajeros porque deben estar preparados para seguir las instrucciones de la tripulación en caso de que sea necesario.

Algunas líneas aéreas exigen que los pasajeros tengan más de 15 años, no estén cursando un embarazo, no estén a cargo de otro pasajero, tengan la capacidad auditiva y visual que permita entender instrucciones.

Los más dormilones

Los pasajeros que quieren aprovechar el vuelo para descansar deberían elegir los asientos de la ventanilla ya que les permite apoyarse con una almohada en la pared del avión.

Además, así evitan que los despierten otros pasajeros que necesitan pasar para ir al baño.

Lo mejor es evitar las filas que están al final de cada clase porque, como se mencionó anteriormente, al estar cerca de baños y cocina, suele ser una zona concurrida y más ruidosa.

Algunas aerolíneas también ofrecen sectores más tranquilos, lejos de niños o, como el caso de Japan Airlines, cuando los pasajeros están en la instancia de seleccionar asiento, refleja en qué ubicaciones habrá chicos sentados.