Gustavo Carabajal
Un expolicía bonaerense y el hermano de un exlegislador provincial fueron apresados en las últimas horas, acusados de formar parte de una banda de narcotraficantes que usaba el puerto de Quequén como base de operaciones para mover cargamentos de marihuana y cocaína que comercializaban
Según fuentes oficiales, los operativos que terminaron con las detenciones de ocho narcos fueron realizados por efectivos de la Prefectura en Quequén, Necochea y San Justo, en el partido de La Matanza.
Durante los allanamientos, los uniformados secuestraron 2 kilos de oro en lingotes, US$ 540.000 y $23.000.000.
Fuentes de la investigación indicaron que entre los lingotes de oro, la marihuana, la cocaína y el dinero en efectivo, la valuación de los elementos secuestrados supera los $1300 millones. Además, en una vivienda situada en la esquina de 58 y 167, los efectivos de la Prefectura encontraron armas de fuego, una camioneta Toyota Hilux y una computadora.
Mientras que en un departamento del piso superior de un centro comercial de Necochea, que pertenece a uno de los detenidos, los investigadores hallaron celulares, balanzas de precisión, dinero en efectivo y lingotes de oro.
Durante otro allanamiento, en una vivienda situada a orillas del río Quequén, los efectivos de la Prefectura encontraron más billetes, una moto de alta gama y dos camionetas 4×4.
Los operativos fueron ordenados por la titular del juzgado de Garantías Nº 2, de Necochea, a cargo de la magistrada Aida Lhez, que aceptó la requisitoria del fiscal Carlos Larrarte para que realizaran los allanamientos y se detuviera a los ocho imputados.
No pasó inadvertido para los investigadores que uno de los departamentos usados por la banda de narcotraficantes para acopiar droga y dinero estaba en el piso de arriba del inmueble donde funciona el Centro de Monitoreo municipal de Necochea.
Según fuentes de la investigación todos los detenidos, entre los que figuran seis hombres y dos mujeres, tienen relación con algunos integrantes del círculo político de Necochea que tuvieron paso por la municipalidad local y por la Legislatura bonaerense. A partir de ahora se abren nuevas líneas en la pesquisa sobre el tráfico y comercialización de drogas en la región.
Los investigadores analizarán los elementos secuestrados durante los allanamientos, especialmente buscarán obtener el contenido de los teléfonos celulares, en procura de avanzar sobre otros eslabones de la red criminal que operaba en las ciudades de Necochea y Quequén.