Cambia el DNI: por qué los nuevos documentos no tienen 60 millones y se pasan a los 70 millones

Un cambio silencioso, pero clave, transformó la numeración de los Documentos Nacionales de Identidad (DNI) en Argentina.

Desde septiembre de 2023, los recién nacidos comenzaron a recibir números de documento que arrancan desde los 70 millones, evitando por completo la secuencia lógica que hubiera seguido a los 59.999.999.

A través de la disposición 4678/2019, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) resolvió reservar esa franja completa de 10 millones de números exclusivamente para extranjeros con residencia en el país.

DNI online: cómo solicitar o renovar tu Documento Nacional de Identidad en línea, y qué requisitos se necesitan

¿Para qué se usan los DNI del 60 al 69 millones?

La numeración que va del 60.000.000 al 69.999.999 no se perdió: fue destinada a la emisión de Claves Únicas de Identificación Tributaria (CUIT) y Códigos Únicos de Identificación Laboral (CUIL) provisorios. Estos números permiten identificar a ciudadanos extranjeros que residen en Argentina, agilizando su incorporación al sistema tributario (AFIP) y al circuito previsional (ANSES).

Este esquema evita superposiciones con los DNI de ciudadanos argentinos y permite distinguir claramente entre nacidos en el país y personas con otra nacionalidad que requieren documentación válida para trabajar, tributar o recibir beneficios sociales.

¿Cómo es la numeración de DNI desde 2023?

Con la franja de los 60 millones comprometida, Renaper optó por una solución directa: iniciar la nueva secuencia de DNI argentinos a partir del número 70.000.000. De esta forma, desde septiembre de 2023, todos los bebés nacidos en el país son registrados con documentos que comienzan en esa cifra.

Esta decisión se aplica exclusivamente a los recién nacidos en territorio argentino. En cambio, los extranjeros residentes, los argentinos naturalizados por opción o naturalización, y también aquellos nacidos en el país pero inscriptos de forma tardía, reciben otro tipo de numeración, fuera de la secuencia que ahora comienza en 70 millones.

¿Qué implica esta decisión para el sistema de identificación?

El salto numérico no solo tiene una explicación lógica sino que refleja una política de modernización y eficiencia administrativa. Al establecer franjas diferenciadas, el Estado puede organizar con mayor claridad su base de datos y reducir riesgos de errores o duplicidades en la identificación de personas.

Además, en un contexto globalizado, donde la movilidad humana es constante, la implementación de sistemas claros y segmentados de documentación resulta crucial para sostener un sistema público ordenado y seguro.