A un año del femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco, César Sena, su pareja y hasta el momento único imputado en carácter de autor por el crimen, volvió a defender su inocencia y apuntó contra los fiscales de la causa a través de una carta escrita en el penal. “Jamás tuvieron ni tienen pruebas”, aseguró.
Mañana se cumplen 12 meses de la última vez que la joven fue vista con vida, cuando una cámara de seguridad la registró cerca de las 9 de la mañana ingresando a la casa de sus suegros, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, junto con su pareja. Los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez creen que la mujer fue asesinada ese mismo día entre las 12.13 y las 13.01. Sospechan que la estrangularon.
En este contexto, César escribió una carta desde el Complejo Penitenciario I de Villa Barberán, donde se encuentra alojado bajo prisión preventiva junto a su padre. Además de desafiar la decisión adoptada por la Justicia en su contra, y sus progenitores especialmente, aprovechó también para criticar la condiciones en las que está detenido.
“Me disculpo por lo informal de la comunicación pero dadas nuestras condiciones y los apremios sufridos, no puede ser de otro modo, gracias a los fiscales”, comenzó el acusado. “Supongo que estará de más el comentar nuestra situación, pues es de público conocimiento que no tenemos acceso a comunicación, electrodomésticos ni diversidades más de elementos comunes que, por cierto, hasta los criminales más aberrantes como los violadores poseen”, se quejó.
“Tengo claro conocimiento de lo que se dice sobre mí, sobre mi familia, sobre mis afectos en general. Pero claro que también tengo conocimiento de todo lo que no han hecho, todo lo que no se dice”, dice la carta del imputado a la que accedió Clarín.
En ese sentido, se refirió al material que utiliza la Fiscalía en su contra y consideró que “jamás dijeron que absolutamente todas las ‘pruebas’ son solo ‘indicios’”, por lo que mencionó: “Lo que parecía una aberración resultó carne de cerdo, sangre de animales y lo que pareció positivo y una luz de esperanza de la Fiscalía resultó ser sangre menstrual y de vieja data”.
Luego, hizo alusión a Fabiana González, Griselda Reinoso y Gustavo Melgarejo, quienes están acusados por encubrimiento. Sobre ellos, expresó que ellos “jamás hablaron de una muerte, sino de elementos o ‘bultos’ que desconocían, tanto en su procedencia como en su contenido”. “Jamás se quebró el principio de inocencia, jamás tuvieron ni tienen pruebas”, protestó.
De esta manera, el acusado continuó defendiendo su inocencia y cuestionó nuevamente a la Justicia: “Como es evidente, esto no es un intento de excusarme, de decir porqué soy inocente, cosa que mantengo y más las condiciones. Digo que todo se hizo mal y que queremos una justicia real, debe respetar la ley, y otra ley determina y expone sus negligencias, errores, falta, obvio de que tienen detenidos a 7 ciudadanos sin pruebas y contra la Constitución Nacional”.
Los más reciente respecto a la causa ocurrió el mes pasado luego de que se hallaran elementos personales de César en un basural de Resistencia.
Entre las pertenencias que se encontraron había fotos del presunto asesino junto a Cecilia, juegos de llaves de vehículos y documentos vinculados al movimiento político de la familia Sena, entre otros. Los objetos fueron secuestrados por la División Delitos Contra las Personas, en colaboración con el Departamento de Violencia Familiar y de Género. Este descubrimiento se produjo apenas una semana después de que el fiscal solicitara la elevación a juicio.
Para los fiscales Cáceres Olivera, Velázquez y Gómez, César fue el autor material del crimen, mientras que Emerenciano Sena y Marcela Acuña son considerados partícipes necesarios. Según la acusación esta nueva imputación, que modificó los roles de cada uno de los acusados, “es el resultado de un meticuloso análisis de las pruebas reunidas durante la investigación”.
Tal como pudo saber este medio, para el Equipo Fiscal Especial ese 2 de junio de 2023, después de las 8, el matrimonio Sena, “de manera deliberada, se ausentó de su hogar” de Santa María de Oro al 1400 de Resistencia, “creando un ambiente seguro y propicio para que su hijo lleve a cabo el homicidio de su pareja”.
Siempre según los fiscales, una hora y 14 minutos después, “Cesar llevó a Cecilia a la residencia familiar donde, aprovechando la relación desigual de poder y de dependencia económica en la que se encontraba sometida, perpetró su muerte en una habitación de la planta baja”.
Y acá remarcan un dato por el que le vale a participación primaria al matrimonio en el crimen: el ataque de César “no habría sido posible sin la indispensable participación de sus progenitores”.
Pero no sólo eso habría hecho el matrimonio para ‘colaborar’ con su hijo. Los fiscales destacaron que, “siguiendo indicaciones de Emerenciano y Marcela”, Obregón llegó a la casa del crimen a las 19.27 y, “junto a Cesar, cargaron el cuerpo de Cecilia en la cajuela de la camioneta Toyota Hilux”.
Luego, llevaron el cadáver al campo Rossi. “El Citroën C4 de Obregón escoltó la camioneta durante todo el trayecto”, destacaron. Ahí, ambos “incineraron el cuerpo de Cecilia con el objetivo de destruir cualquier indicio incriminatorio y se retiraron alrededor de las 21″, según la elevación a juicio al juez de la Cámara en lo Criminal de Chaco que saldrá por sorteo.