En apenas unos días, los exportadores argentinos agotaron el cupo de siete mil millones de dólares previsto en el Decreto 682/2025, que establecía una alícuota del 0% en derechos de exportación hasta fines de octubre.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) confirmó este martes que ya no podrán registrarse nuevas Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) bajo este esquema, al haberse alcanzado el límite establecido.
El incentivo había sido publicado el 22 de septiembre con un objetivo claro: dar oxígeno al sector exportador en un contexto de necesidad urgente de divisas. El decreto fijaba que la medida regiría hasta el 31 de octubre o hasta completar el cupo, lo que ocurriera primero. Y la realidad mostró la fuerza de la demanda: en apenas dos días, el agro registró operaciones por más de US$ 4181 millones, un reflejo de la velocidad con la que reaccionaron productores y empresas frente a la oportunidad.
Qué cambia para el sector
La suspensión no implica un freno a las exportaciones, pero sí un regreso al régimen habitual de retenciones. Eso obligará a las compañías a recalibrar sus estrategias comerciales, sobre todo en un momento donde los precios internacionales siguen siendo un factor decisivo.
El esquema, además, estaba acompañado por la Resolución General 5760/2025 de ARCA, que exigía a los exportadores informar al Banco Central sobre los montos negociados en el mercado de cambios.
Reacciones encontradas
Entre los empresarios del agro, la medida dejó sensaciones mixtas. Por un lado, celebraron la posibilidad de aprovechar un alivio impositivo que les permitió mejorar márgenes y acelerar ventas. Por otro, algunos expresaron inquietud sobre la previsibilidad de este tipo de beneficios: “Son estímulos positivos, pero demasiado breves. Cuesta planificar con reglas que cambian tan rápido”, señaló un exportador cerealero de la zona núcleo.
Lo que viene
Analistas creen que el desenlace puede marcar la hoja de ruta de futuras decisiones oficiales. La rápida absorción del cupo mostró tanto la necesidad de divisas del país como el potencial de reacción del sector privado cuando se ofrecen incentivos claros.