En un mensaje que sacudió la agenda económica local, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró que un grupo de fondos de inversión de alto riesgo “atacó a la Argentina” en las últimas semanas, y destacó que esas maniobras terminaron en fuertes pérdidas para quienes apostaron contra los activos locales.
Las declaraciones, publicadas en su cuenta de X, surgieron como respuesta a críticas de la senadora demócrata Elizabeth Warren, que había cuestionado el uso de fondos públicos norteamericanos para asistir al gobierno de Javier Milei.
Según Bessent, tras el anuncio de apoyo de Washington, los bonos en dólares y los ADR argentinos repuntaron con fuerza —llegaron a subir hasta un 24%— y el riesgo país retrocedió a 1.089 puntos. “Los hedge funds que presionaron contra la Argentina perdieron mucho dinero ayer. En cambio, los fondos de pensión y de inversión de largo plazo que resguardan los ahorros de los trabajadores estadounidenses salieron beneficiados”, defendió.
El funcionario, hombre clave en la administración de Donald Trump, remarcó además que la Casa Blanca considera a la Argentina un “aliado sistémicamente importante” en la región. En ese marco, adelantó que el Tesoro evalúa instrumentos de respaldo como líneas de swap, compras de divisas e incluso adquisiciones de deuda soberana, en un año en el que el país enfrenta vencimientos por más de US$ 10.000 millones.
El alivio se sintió de inmediato en el mercado local: bonos y acciones anotaron subas generalizadas, aunque la economía todavía arrastra el impacto de la crisis cambiaria y de la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
Desde el Gobierno, Javier Milei agradeció el respaldo de Bessent y del propio Trump, y volvió a hablar de la necesidad de apoyo internacional para revertir “un siglo de decadencia”. El ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, también celebraron el gesto, que se da en vísperas de la reunión entre Milei y Trump en Nueva York.
No obstante, el pronunciamiento de Bessent también generó ruidos en el plano externo. La Embajada de China en Buenos Aires expresó su “profundo descontento” por las acusaciones contra los fondos de riesgo y reclamó explicaciones formales a Washington.