Ciencia argentina contra el cáncer: Rabinovich apunta a ensayos clínicos en 2027

Un equipo de científicos argentinos, liderado por el destacado bioquímico cordobés Gabriel Rabinovich, ha dado un paso crucial en la lucha contra el cáncer. Según anunció el investigador en una reciente entrevista, los ensayos clínicos en humanos de un prometedor tratamiento basado en un anticuerpo monoclonal podrían comenzar en 2027, marcando un hito en la investigación oncológica desde Argentina.

El trabajo de Rabinovich se centra en la proteína Galectina-1, que juega un rol clave en la capacidad de los tumores para evadir el sistema inmunológico. Su equipo desarrolló un anticuerpo capaz de neutralizar esta proteína, logrando que las células inmunológicas, que en condiciones normales podrían favorecer el crecimiento tumoral, sean reprogramadas para combatir el cáncer. Los resultados, obtenidos hasta ahora en estudios preclínicos, han mostrado una notable reducción del tamaño de tumores en modelos experimentales, generando gran expectativa en la comunidad científica internacional.

El científico, que trabaja en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) del CONICET, destacó que el próximo paso será escalar la producción del anticuerpo y cumplir con las regulaciones necesarias para iniciar las pruebas en pacientes. El cáncer colorrectal, uno de los más frecuentes y letales, será el primer objetivo de estos ensayos, aunque el tratamiento podría aplicarse a otros tipos de tumores en el futuro.

Rabinovich, reconocido mundialmente por sus aportes en glicociencias, fundó en 2023 la empresa biotecnológica Galtec, que busca traducir estos avances científicos en tratamientos accesibles. A pesar de los desafíos de financiamiento en Argentina, el investigador subrayó su compromiso con desarrollar ciencia de impacto global desde el país, apostando por el talento local y la colaboración internacional.

Este avance representa una esperanza para millones de pacientes y refuerza el prestigio de la ciencia argentina en el escenario mundial. La comunidad científica y la sociedad aguardan con optimismo los próximos pasos de este proyecto transformador.