En el sexto día de enfrentamientos directos entre Irán e Israel, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei, emitió un contundente mensaje televisado desde Teherán, advirtiendo a Estados Unidos que cualquier intervención militar en el conflicto desencadenará “daños irreparables”. En su discurso, Khamenei rechazó categóricamente las demandas del presidente estadounidense Donald Trump, quien exigió una “rendición incondicional” de Irán, afirmando que “la nación iraní no es una que se rinde” y que “nunca se someterá a imposiciones de nadie”.
Khamenei, cuya aparición pública ha sido limitada desde el inicio del conflicto el pasado viernes, calificó las amenazas de Trump como “inaceptables” y “absurdas”, subrayando que “las personas sabias que conocen la historia de Irán nunca le hablarán a esta nación con amenazas”. En un tono desafiante, aseguró que cualquier acción militar estadounidense provocaría “consecuencias irreparables” y afirmó que Irán está preparado para responder, incluyendo ataques a bases estadounidenses en Baréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos si Washington cruza “la línea roja”
l líder iraní también dirigió duras palabras contra Israel, acusándolo de cometer “un grave error” con sus ataques a instalaciones nucleares y militares iraníes. “Nuestro pueblo no perdonará la sangre de sus mártires ni la violación de su espacio aéreo”, declaró, prometiendo una “respuesta contundente al régimen terrorista sionista”. En una publicación en su cuenta oficial de X, Khamenei hizo referencia al islam chiita, invocando a Alí ibn Abi Tálib y afirmando: “En el nombre de Haidar, la batalla comienza”, un mensaje simbólico que eleva el tono beligerante y descarta posibilidades inmediatas de diálogo.
Khamenei reiteró que Irán no cederá ante presiones externas, ya sea para detener su programa nuclear o para aceptar un alto el fuego impuesto. “La nación iraní se opone firmemente a una guerra impuesta, como se opondrá a una paz impuesta”, afirmó, según medios estatales iraníes. Estas declaraciones se producen en un contexto de intensos bombardeos israelíes contra objetivos estratégicos en Teherán y otras ciudades, y tras el lanzamiento de misiles hipersónicos Fattah por parte de Irán contra Israel, lo que marca una escalada sin precedentes en el conflicto.