En un barrio cerrado de Santa Fe, la calma habitual se vio abruptamente alterada por un violento asalto en la residencia del hermano del gobernador Maximiliano Pullaro. El episodio ocurrió en horas de la madrugada, cuando la víctima, al percibir un corte de luz en su hogar, decidió salir a investigar el motivo. Esa acción lo puso, sin saberlo, en la mira de un grupo de delincuentes que aguardaban ocultos en la penumbra.
Según las primeras versiones, los asaltantes actuaron con rapidez y lo redujeron apenas salió. Utilizaron la fuerza para inmovilizarlo y, una vez dentro de la vivienda, lo maniataron, dejándolo indefenso mientras revisaban cada ambiente en busca de objetos de valor.
El robo no solo tuvo un carácter violento, sino que también dejó a la víctima en una situación de extrema vulnerabilidad. Los delincuentes se llevaron pertenencias materiales y documentación personal, entre ellas el registro de conducir. Esta modalidad de delito, que combina violencia e intimidación, generó una fuerte sensación de inseguridad tanto en el entorno familiar como en la comunidad.
El hecho causó conmoción en la provincia, especialmente por tratarse de un familiar directo del gobernador Pullaro, una figura de alto perfil político. Hasta el momento, no trascendieron detalles sobre si el ataque tuvo motivaciones específicas o si se trató de un hecho al azar. Las autoridades locales iniciaron una investigación exhaustiva: la policía trabaja en la recolección de pruebas y analiza posibles vínculos con otros delitos recientes en la zona.