Cristina Kirchner en Corrientes habló en Corrientes ¿Qué dijo?

Paso de los Libres, Corrientes – En un acto cargado de fervor militante, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció este sábado en el Anfiteatro Carlos Gomes de Paso de los Libres, Corrientes, para respaldar la candidatura a gobernador del intendente local Martín “Tincho” Ascúa. En un discurso de tono desafiante, Kirchner apuntó contra el gobierno de Javier Milei, denunció una persecución judicial en su contra y llamó a reorganizar el peronismo para enfrentar las elecciones provinciales del 31 de agosto, en un contexto donde su condena en la causa Vialidad podría ser confirmada por la Corte Suprema.

Con una multitud que colmó el lugar, la titular del Partido Justicialista (PJ) no escatimó críticas al oficialismo nacional, al que calificó de “mafia” y “derecha cínica” sin un plan económico sólido. “Esto es un remake mal hecho de la tablita de Martínez de Hoz y la convertibilidad de Cavallo. No hay dólares, la gente no gasta sus ahorros y el endeudamiento sigue creciendo”, afirmó, en alusión a las políticas económicas de La Libertad Avanza. También fustigó el cierre del Hospital Garrahan, al que describió como un símbolo de “falta de solidaridad”, y acusó al Gobierno de culpar al Estado por problemas sociales como las discapacidades, tildando a los libertarios de “bestias”.

Kirchner dedicó buena parte de su intervención a rememorar los logros de sus gestiones junto a Néstor Kirchner entre 2003 y 2015. “Dejamos un país con acceso a la electricidad, facturas pagables, netbooks para los chicos, nuevas universidades y un desempleo bajísimo, con los trabajadores participando en más del 50% del PIB, algo histórico para el peronismo”, destacó. Contrastó esa etapa con el presente, recordando que en 2019 “el pueblo volvió buscando una vida mejor” tras el gobierno de Mauricio Macri, y advirtió que la actual administración busca “un país para pocos”.

El tono se volvió más personal al referirse a su situación judicial. Frente a la posibilidad de que la Corte Suprema ratifique su condena a seis años de prisión por la causa Vialidad, Kirchner fue tajante: “Me quieren presa o muerta, pero no van a frenar la voluntad del pueblo. Si estoy terminada, ¿por qué no me dejan competir?”, lanzó, desatando una ovación. Acompañada por la firma de la “Carta Compromiso por la Justicia y la Soberanía Popular”, promovida por el PJ correntino, denunció el “lawfare” como una estrategia para proscribirla políticamente. “Me pueden meter presa, pero no van a evitar que el pueblo vuelva, como en 2019”, insistió, en un mensaje que resonó entre los presentes.

En clave electoral, la expresidenta llamó a la militancia a organizarse para romper con más de dos décadas de hegemonía radical en Corrientes, liderada por el gobernador Gustavo Valdés. “Nuestra obligación es volver a organizarnos, casa por casa, para que el peronismo sea la esperanza de esta provincia”, arengó. Elogió a Ascúa, a quien describió como “un compañero que no se arrodilla ante los poderosos”, y destacó la normalización del PJ correntino tras años de intervención. “Recuperamos la democracia interna para que el partido sea de todos, no de unos pocos”, afirmó.

Kirchner también propuso una reestructuración del Estado, al que imaginó “nuevo, eficiente, sin ministerios de cemento, articulado con las comunidades”. Criticó a los gobernadores por no defender el federalismo y abogó por un modelo que garantice “salarios dignos y desarrollo nacional”. En este sentido, vinculó el caso de Loan Peña, el niño desaparecido en Corrientes, a la necesidad de políticas sociales: “No se perdió, se lo llevaron. Esto pasa porque falta un Estado presente”.

El acto, que contó con la presencia de la presidenta del PJ correntino, Ana Almirón, y los 72 candidatos a intendentes de la provincia, sirvió como plataforma para Ascúa, quien desafió al oficialismo con un mensaje directo: “Milei, Valdés, vengan a competir en las urnas”. Su candidatura busca capitalizar las fisuras en el radicalismo local, dividido entre Valdés y el exgobernador Ricardo Colombi, mientras el peronismo apuesta a consolidarse como alternativa en un territorio históricamente esquivo.

La reaparición de Kirchner, en un momento de tensiones internas en el peronismo bonaerense y negociaciones con Axel Kicillof para unificar estrategias electorales, refuerza su rol como líder indiscutida del PJ. Sin embargo, el desafío será traducir el entusiasmo militante en resultados concretos en las urnas, tanto en Corrientes como en el escenario nacional. Con un discurso que combinó memoria, resistencia y proyección, la expresidenta dejó en claro que, pese a los embates judiciales, sigue siendo una figura central en la política argentina. “No prometemos milagros, prometemos lucha”, cerró, dejando el escenario bajo una ovación que marcó el pulso de una jornada clave para el peronismo.