Durante la noche de los Martín Fierro dedicados al cine y a las series, uno de los homenajes más importantes de la noche, fue el dedicado a Norman Briski. El prestigioso actor fue presentado por Romulo Berruti y Carlos Morelli, míticas figuras de Función privada. Y luego de bromear agradeciendo el premio en inglés, como si fuera una transmisión de los Oscar, Briski apuntó: “Ojo con lo que digo, hoy me puse mucha colonia encima… neo colonia”. En ese momento, muchos de los presentes aplaudieron, mientras que otros prefirieron guardar silencio.
Más adelante, el actor de Argentina 1985, expresó: “La IA, la inteligencia artificial me dijo “agradecé este homenaje, no seas así”. Primero los compas, que también merecían este galardón. La ficción es una radiografía de la realidad. Nos están afanando la ficción, está en la Rosada la ficción. La IA, la industria argentina podría ser también, me dice que hable sobre los entornos, lo que pasa en el mundo”.
En medio de un clima en el que predominaba los vítores para Briski, luego el público se mostró dividido frente a sus siguientes palabras, cuando él comentó: “Gaza jamás será vencido, no me importa que me aplaudan mucho o poco, pero lo siento aquí, en mi sangre, en mis ancestros. La defensa de un pueblo que está siendo asesinado, Gaza. Saludo a los héroes del cine, de nuestro cine, porque siempre se piensa que somos una industria, pero somos héroes de este trabajo tan hermoso. Hablemos entonces de Pino Solanas, de Cantinflas, de Hugo del Carril, de Eva Perón. Saludo a todas las luchas, no a esta, a todas. Mi Norma Pla, mi Nora Cortiñas, y yo saludo a la comida que falta y mi consejo es así: inversiones, el cine necesita inversiones”.
En el tramo final, Briski concluyó: “Las inversiones vendrán de la rebeldía o seremos nada. A filmar, a filmar, a filmar hasta enterrarnos en el mar”.
De ese modo, el actor se retiró ante grupos que lo apoyaban con sus aplausos entusiastas, o ante el silencio de quienes de forma respetuosa, demostraban su oposición ante las mencionadas posturas.