En busca de una moneda común, la Argentina y Brasil cambiarán su comercio bilateral para cuidar las reservas del BCRA

“Moneda común, no moneda única”. El ministro de Economía Sergio Massa reiteró varias veces esa distinción tras brindar una conferencia de prensa con su par brasileño, Fernando Haddad. Ambos funcionarios dejaron de lado cualquier similitud del Mercosur con la Unión Europea y la creación del euro. En cambio, hablaron de una moneda común como un objetivo de mediano o largo plazo a la vez que pusieron foco en una solución menos ambiciosa y más urgente: modificar el sistema de comercio bilateral, añadiéndole garantías y mayores plazos para empresas de ambos países por parte del Banco Nación y el Banco do Brasil.

En los hechos, el plan anunciado suena como un relanzamiento del Sistema de Monedas Locales (SML) vigente desde 2008 aunque con muy poco uso. Ese mecanismo, pensado para que los empresarios argentinos y brasileños comercien en pesos y reales y compensen las diferencias en dólares, afronta ahora los mismos problemas que originaron su creación: la escasez de divisas de la Argentina. Y hacia allí apuntan los esfuerzos inmediatos.

Massa anunció que en la primera semana de febrero viajará un equipo de Economía a Brasil para acelerar el funcionamiento de las garantías y que la semana siguiente habrá reuniones entre ambos bancos centrales. Un punto clave: el plazo de arbitraje que impone el SML de solamente 30 días será llevado a un año.

“Establecimos mecanismos para avanzar en documentos comunes para recorrer el objetivo de lograr una moneda común, no única. Tiene como objetivo central que tengamos mecanismo de comercio común. Avanzamos en un programa de financiamiento de exportaciones recíproco que tiene por objetivo, en el caso de Brasil, aumentar el volumen y simplificar la vida de las empresas brasileñas a la hora de exportar a la Argentina, y en el caso de Argentina aumentar el ritmo de abastecimiento y disminuir el peso que el comercio bilateral con Brasil tiene en nuestras reservas”, señaló Massa.

Sobre el SML, señaló que “no es que sea malo, sino que tiene un límite de temporalidad muy corto de arbitraje y aspiramos a extenderlo”.

Haddad explicó que en el sistema que se está ideando, “ni los bancos ni las empresas están involucrados” ya que lo que se busca es “un sistema de garantías entre los dos países en el que los bancos no van a asumir riesgos”. El ministro brasileño destacó ante su anfitrión que “la Argentina tiene muchas ventajas pero también algunas debilidades: una es la falta de divisas. Extender el plazo del sistema actual ayudaría a solucionar eso”.

Fuente: Infobae