Argentina hará una audiencia pública para la explotación de gas «offshore» en el sur del país

Buenos Aires, 3 abr. El Gobierno de Argentina convocó este lunes a una audiencia pública para que diversos sectores de la ciudadanía expresen su opinión sobre el denominado proyecto Fénix, un importante plan liderado por la petrolera francesa Total para explotar gas «offshore» (costas afuera) en el extremo sur del país.

Mediante una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial, el Ministerio de Ambiente convocó a audiencia pública para el 26 de abril «con el objeto de poner en consideración de la ciudadanía la documentación de la evaluación de impacto ambiental» del proyecto Fénix en la Cuenca Marina Austral (CMA-1), frente a las costas de la provincia de Tierra del Fuego.

La celebración de este tipo de audiencias es obligatoria, aunque lo expresado allí por la ciudadanía no es vinculante, pero es relevante para el Ministerio de Ambiente, que es el que debe dar su aval antes del inicio de la ejecución de cualquier proyecto que sea «susceptible de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de vida de la población en forma significativa».

Con una inversión prevista de 700 millones de dólares, Fénix es liderado por Total, que posee una participación del 37,5 % en CMA-1, concesión en la que también son socios la alemana Wintershall (37,5 %) y la argentina PAE (25 %).

Según el documento de divulgación presentado en marzo pasado por Total con vistas a la próxima audiencia pública, Fénix tendría potencial para producir hasta 10 millones de metros cúbicos de gas por día, que serán suministrados al mercado argentino.

Ese volumen representa entre el 8 % y el 10 % de la producción actual de gas de Argentina.

Según la petrolera francesa -que asegura operar bajo «altos estándares» de cuidado del medio ambiente-, el gas natural aportado por Fénix contribuirá a reducir las importaciones argentinas de gas natural licuado y de natural de Bolivia en casi 2.000 millones de dólares anuales.

Fénix es un yacimiento de gas ubicado en la Cuenca Austral, a 60 kilómetros de la costa y a 74 kilómetros de las instalaciones de Total en Río Cullen (provincia de Santa Cruz).

La profundidad de agua en el sitio es de 70 metros.

El proyecto comprende: la instalación de una plataforma; la perforación de tres pozos horizontales; la construcción de un gasoducto de 36,5 kilómetros entre la plataforma existente del proyecto Vega Pléyade, y la plataforma a construir de Fénix; la producción a través de los tres pozos perforados; y el abandono de las instalaciones hacia 2041, una vez finalizado el período de explotación calculado.

La última audiencia pública que se llevó adelante para analizar la producción «offshore» fue el año pasado con los proyectos de exploración en la Cuenca Argentina Norte, donde se presentaron varias objeciones, especialmente por parte de organizaciones ambientalistas, entre ellas Greenpeace.

«Este mes, cientos de ciudadanos presenciaremos una vez más una nueva audiencia pública, tal como ocurrió con los proyectos de la cuenca Argentina Norte, para expresar el rechazo a estos proyectos en el mar Argentino. Esta vez, esperamos ser escuchados», dijo este lunes a EFE Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace Argentina.

Para Vueso, el proyecto Fénix «es un ejemplo más de los regresivos planes de expansión hidrocarburífera en el mar Argentino».

«La continua promoción para ampliar la frontera fósil en el mar no va en línea con las acciones que Argentina debe implementar de cara a la crisis climática que estamos atravesando. La transición energética no puede implicar una profundización de la matriz fósil», sostuvo.

Fuente: Infobae