Repartidores de Mercado Libre piden un aumento y el servicio está resentido

Más de 60 repartidores de Mercado Libre protestaron, entre otros requerimientos, por la falta de respuestas de las empresas, que brindan el servicio terciarizado puerta a puerta, ante el pedido de un aumento de la facturación que perciben como monotributistas.

Por este motivo el servicio de entregas está resentido dentro de la ciudad de Córdoba y el interior provincial. La inactividad y la falta de repuestas detonó la paralización- dijeron los repartidores que salieron a la calle para pedir mejoras de las condiciones laborales.

Los trabajadores- relataron que desde el 1 de agosto solicitaron a las empresas un 35% de aumento salarial al básico que perciben. Y reasignar el valor porcentual a las localidades del interior.

Explicaron que reciben un monto diario de 13.500 pesos y manifestaron que la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL) otorgó el 26.7% de aumento.

A raíz de la medida de fuerza, las empresas aumentaron a 18 mil pesos diarios y ahora solicitan que ese importe sea igual para todos.

Además, los repartidores reclamaron por la cantidad excesiva de paquetes: piden que no excedan los 40 en el interior de la provincia, y que no superen los 50 paquetes en Córdoba capital.

Ya que “el exceso de los mismos no garantiza el estado de conservación que el comprador de productos se merece. También respetar el protocolo de Mercado Libre en cuanto al horario de reparto (que no excedan las 18) y respetar el horario de carga en la planta ya que si se demora la carga resulta improbable terminar el reparto”, plantearon.

También requieren que las empresas los reciban para resolver las temáticas laborales algo que ya fue solicitado de manera oral en forma reiterada- destacan los repartidores- y esto produce un malestar general en el plantel de choferes.

También solicitan la reincorporación de un trabajador que quedó cesante y piden asegurar su permanencia hasta que se resuelva la causa.

“Fue expulsado sin causa ni motivo ni sumario administrativo. No le dieron ni una nota que diga los motivos de su expulsión. Hace dos meses y medio que está sin trabajar y todos tenemos familias que alimentar”, dijo Fabián Mancini, uno de los repartidores autoconvocados que trabaja con la empresa Epsa.

“No nos da el bolsillo”

Los trabajadores aducen que desde hace 90 días intentan mantener un diálogo a través de notas realizadas por medios legales con la patronal. “El problema es también la inflación, todos estamos sufriendo y el aumento no se ve reflejado en los bolsillos”, advirtió Mancini.

Además, dijo que ellos ponen en riesgo todo el capital, incluso el vehículo. “En la terciarización cada uno se queda con su parte y al trabajador se queda con muy poco. Y es quien tiene el riesgo en la calle. Nos dan monedas. Si la camioneta se rompe, el bolsillo no da para continuar con el servicio”, afirmó Mancini.

A la vez, expresó que no tienen ninguna entidad gremial que los respalde. “Tratamos de seguir con todos los pasos legales que corresponden y en realidad no es ocasionar ningún perjuicio a nadie. Nosotros queremos trabajar igual que todo el mundo, pero queremos hacerlo de una forma digna”, argumentó el repartidor.

También adelantó que si bien hay una necesidad básica, el reparto “pasa a segundo plano”. “Necesitamos una solución. No tenemos intención de ocasionarle perjuicio a nadie”, aclaró.

Y afirmó que las empresas no les brinda ninguna solución momentánea. Por eso continuarán con la medida “hasta que algún responsable dialogue con nosotros y se dé cuenta de que lo que estamos pidiendo es en serio, no es una broma. Queremos llegar a un acuerdo que sirva y que nos sirva a todos”.

Fuente: La Voz del Interior