Familiares y amigos del joven de 16 años baleado por la Policía en Miramar se congregan para reclamar justicia

Tras la protesta enardecida que terminó con incidentes con la Policía, familiares y amigos de Luciano Olivera, el joven de 16 años que murió tras recibir un disparo en el tórax por parte de un efectivo de la Policía provincial tras una supuesta persecución en Miramar, vuelven a congregarse esta tarde para reclamar justicia.

La manifestación, a la que también se sumaron vecinos, fue convocada a través de las redes sociales y se realiza en la esquina de la calle 21 y 24, a una cuadra de la sede de la Municipalidad local y a dos de la comisaría. Al grito de “Luciano, ¡presente!”, reclaman el esclarecimiento del caso por el que está detenido el efectivo de la Bonaerense Maximiliano González.

De acuerdo al relato de la tía de Luciano, el chico “salía de jugar a la pelota y se iba para la casa”, tal como ocurrió con Lucas González, baleado por la Policía de la Ciudad semanas atrás en Barracas. La mujer contó que cuando su sobrino vio al patrullero “salió corriendo para que no le sacaran la moto porque no tiene registro, lo tiraron de la moto y lo mataron”.

El sumario policial del hecho al que accedió Infobae asegura que cerca de las 4 de la madrugada el Comando de Patrulla de Miramar intentó identificar a un joven a bordo de una moto Yamaha YBR de 125 cc color roja que supuestamente se dio a la fuga al ser alertada en la zona de la plaza principal de la ciudad balnearia.

Cuando la moto fue interceptada por otro móvil del comando, luego de una alerta radial, Luciano detuvo su marcha. Pero luego, según se informa en el sumario, el joven volvió a encender el motor y se dirigió contra uno de los cuatros policías que intervenía en el procedimiento.

Ahí fue cuando González disparó su pistola reglamentaria. De acuerdo a su propio relato, el disparo se le escapó. A pesar de las tareas de reanimación que le practicaron, cuando llegó la ambulancia Luciano ya estaba muerto.

El hecho despertó la ira de familiares y amigos de Luciano, que esta mañana se acercaron a la escena del homicidio para comenzar una protesta que derivó en incidentes con la Policía. Hubo insultos y piedrazos por parte de los manifestantes, que exigían explicaciones por lo ocurrido. La Bonaerense, por su parte, respondió con balas de goma y el clima se caldeó. En medio de los disturbios, una prima de Nicolás recibió dos balazos en el cuello mientras que Nicolás Galante, periodista de radio Brisas recibió otro en uno de sus brazos.

González ahora espera su indagatoria. La causa está a cargo de la fiscal Ana Caro, con tareas designadas a la Policía Federal.

Este viernes, tras la difusión del caso, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció que se presentará como querellante institucional en la causa. A través de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, las autoridades consideraron que, ante las pruebas recolectadas, lo sucedido constituye “un claro caso de violencia institucional que implicó la utilización letal de la fuerza”.

Por eso pidieron los órganos judiciales competentes que desplieguen una investigación “pronta, exhaustiva y consistente” para determinar las circunstancias en las que el adolescente murió y si los policiales involucrados tienen “responsabilidades funcionales y penales” en el desenlace de los hechos.

Fuente: Infobae