La OCDE estimó un leve crecimiento para la Argentina en 2023 y proyectó que la inflación superará el 80%

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que nuclea a los países más ricos del mundo, modificó este martes el alza de la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) argentino de 3,6% a 4,4% para este año, y de 0,4% a 0,5% para 2023. Además, destacó que la inflación será del 83% en el próximo año. En paralelo, advirtió que el año próximo habrá una desaceleración mundial a causa del impacto en el mercado energético provocó la guerra en Ucrania.

El informe del organismo, que nuclea a 38 estados, destacó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “redujo significativamente la incertidumbre acerca de las políticas macroeconómicas a corto plazo”, aunque indicó que la situación todavía es “frágil” en la Argentina. Asimismo, sostuvo que la inflación será un problema que “va a pesar sobre el consumo privado”.

Tras el 10,4% registrado en 2021, la OCDE, prevé para la Argentina un crecimiento del PBI de 4,4% en 2022, según su último reporte de Perspectivas Económicas. Esta cifra coloca al país junto con Colombia (+8,1%) como una de las economías con mayor crecimiento de la región y por encima del promedio mundial, superando a otros países latinoamericanos como Brasil (+2,8%), Perú (+2,6%), México (+2,5%) y Chile (+1,9%).

Para 2023 se estima que el PBI argentino crecerá 0,5%, con una muy ajustada mejoría respecto del 0,4% que proyectaba en septiembre, pero 1,4 puntos por detrás de las proyecciones de mediados de año. En un capítulo dedicado al país, el reporte prevé un aumento de precios del 92% al cerrar este año con una desaceleración al 81,2% en 2023 y 58,8% en 2024.

Para el organismo, la política de reducción de financiamiento monetaria seguida por el ministro de Economía, Sergio Massa, “reducirá las presiones inflacionarias en el mediano plazo y la brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo, disminuyendo los riesgos de devaluación”. Con igual importancia, el documento destacó la necesidad de estabilizar la situación macroeconómica y bajar la inflación para “reducir la pobreza y las presiones sociales”.

El impacto de la crisis energética a nivel global

Pese a que la OCDE recalcó que los vínculos de intercambio de la Argentina con Rusia y Ucrania son bajos, la guerra también tuvo su impacto a partir de los precios globales de las materias primas (commodities). ”Si bien las exportaciones de alimentos se beneficiaron temporalmente de la suba de precios, los mayores costos de importaciones energéticas empeoraron la balanza comercial, al ser Argentina un importador neto de energía”, indicó el informe.

Más allá de las particularidades locales, el menor crecimiento para la Argentina previsto para 2023 se sitúa en línea con lo previsto por la OCDE para todo el mundo, frente a una crisis energética que considera como la peor desde los años setenta.

El reporte prevé un crecimiento mundial de 3,1% para el cierre de este año y para 2023, se revisó a la baja el avance de 2,75% a 2,2% aunque se descarta, de momento, una recesión. Luego, en 2024, la economía mundial remontaría a un 2,7%, rango que, no obstante, seguirá siendo “insatisfactorio” de acuerdo con el organismo multilateral.

”El crecimiento en 2023 dependerá fuertemente de las principales economías emergentes de Asia, que representarán casi tres cuartos de la expansión global, con Estados Unidos y Europa desacelerándose fuertemente”, explicó el informe. La inflación, el alto costo de la energía, el bajo crecimiento del poder de compra real de los hogares y la caída de la confianza son los principales motivos que atentarán contra el crecimiento de la actividad económica.

Fuente: TN – Todo Noticias